Típico callejón mudéjar en el que se pueden observar dos de los contrafuertes de la Iglesia de San Nicolás montados sobre arcos apuntados de ladrillos.
Recibe este nombre porque la primera casa de la esquina fue cedida en 1535 por el bachiller Juan de Paniagua a los párrocos que le sucedieron.
Forma de acceso: desde la plaza del Castillo, siguiendo por Santa María hasta la plaza de San Nicolás.