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SI LEEMOS CRECEMOS // Rosana Gutiérrez Tapia

Requena (17/07/19)

“Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros.” Franz Kafka.

Todos sabemos los buenos efectos que la lectura puede provocar en nosotros. Es como una sabiduría interior que recorre nuestro ADN. Siempre lo hemos escuchado desde niños, en forma de refrán en boca de nuestros abuelos… «El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho». Miguel de Cervantes Saavedra

Lo sabemos, leer es bueno, porque en toda nuestra etapa educativa, los profesores no sólo lo decían, sino que por el poder que tenían sobre nosotros, nos obligaban a leer ciertos libros para después hacer un trabajo, o una exposición sobre el autor, el tema, etc., etc. Pero, en cambio, nuestra sociedad suele tener déficit de lectura. Se sigue gastando más en lotería, exactamente, tres veces más, que en libros. Todavía nos sigue pareciendo caro un libro, y no nos duele sentarnos en una terraza a tomar unas tapas y pagar lo que podían ser tres o cuatro buenos libros de lectura. Parece ser que, por lo general, tenemos un pequeño problema de prioridades. Una cosa es lo que pensamos, otra lo que decimos, y otra lo que hacemos. Así preparamos un batiburrillo de emociones interiores que no hacen sino marearnos, metidos en un ritmo frenético de horarios y actividades, provocando rapidez y nerviosismo. Claro, sentarse a leer así, es muy difícil. Leer es pararse quieto, detenerse, sentarse y pensar que vamos a estar allí durante un rato largo. Pero, además, leer supone obligar a nuestra mente a dirigir su atención a la lectura; atención dispersa que quiere seguir el ritmo que ya teníamos, y mientras intentamos concentrarnos, ella, la mente, vuela en tres o cuatro pensamientos a la vez, mezclados con sentimientos…batiburrillo de nuevo…

Creo sinceramente, que todos, en el fondo, tenemos el recuerdo de que una vez, o varias veces, al leer un libro, aquel momento nos gustó, nos aportó, nos transmitió algo dentro que dejó un buen sabor de boca…de hecho, en el fondo, anhelamos sentir esa sensación de nuevo…la echamos de menos, está grabada en nuestra cabeza, por eso nos paseamos por las ferias de libros, buscando qué libro puede hacernos sentir esa sensación de nuevo…buscamos una portada que nos transmita algo, algo diferente a lo que ya tenemos todos los días, y a la velocidad del rayo, en nuestra jornada…

Solo es una reflexión general: todos leemos menos de lo que desearíamos aun sabiendo a ciencia cierta que leer nos aporta vida, nos aporta tranquilidad, nos aporta sabiduría y nuevas experiencias.

Os animo a reflexionar sobre este tema y os reto a que busquéis ese libro que os haga sentir de nuevo esa sensación interior de tranquilidad, de que se puede vivir otros mundos dentro de nuestra cabeza. O ¿por qué no?, visitar la biblioteca de tu localidad y pasearte sin prisa, buscando el libro que te hable en silencio…cógelo sin miedo, y atrévete a leerlo, hasta el final…Yo lo haré, os doy mi palabra.

Sobre la Autora

Rosana Gutiérrez Tapia es escritora y profesora desde hace más de 20 años, autora de los libros con temática ecológica para niños y jóvenes: “Salvemos la Tierra. SOS por la Tierra con voz de niño” y “El Bosque de los niños.”

Intenta acercar el amor por la lectura con historias cercanas que transmiten valores familiares, de amistad y respeto a la naturaleza, sin olvidar que la diversión y el entretenimiento son las mejores formas de aprender.

SI LEEMOS, CRECEMOS…es un espacio para la reflexión, para el disfrute de las historias con valor, historias que nos emocionan y hacen que la vida sea una aventura maravillosa. Les invito a que juntos, nos adentremos en un mundo de castillos en el aire, en el fascinante espacio donde la imaginación se desborda y nos emociona. Por la lectura podemos despertar esa grandeza que todo ser humano tiene, y llegar a otros, creando la magia de la interacción.

 

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