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Requena, (23/04/20). Redacción.

Las distintas pedanías de Requena, aunque ocurre también otras localidades como Utiel, Venta del Moro y en las inmediaciones de Requena, la fauna silvestre está ocasionando daños en cultivos, precisamente en una época en la que, sobre todo los viñedos, son más sensibles.

En pedanías como Los Ruices y Casas de Cuadra son los jabalíes los que campan a sus anchas al no haber apenas presencia de humanos en las calles, llegan incluso a aventurarse en el casco urbano. En el caso de Penen de Albosa han ocasionado daños, aparte de en la vid, en almendros y olivos. En zonas de la vega del río Magro, se ha detectado un cierto aumento de animales salvajes pero, según nos indican, sobre todo zorros. En otras pedanías como Campo Arcís se visto por las calles jabalíes e incluso ciervos.

Tal como informó iv.revistalocal a mediados de abril la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana llevó a cabo varias gestiones junto con las principales asociaciones agrarias de la Comunidad Valenciana y la Dirección General de Medio Natural , tras la cuales se dictaba una resolución por la que se permite la caza por control de daños. Pero la propia federación consideró que se trata de una autorización totalmente insuficiente, insatisfactoria y excesivamente compleja “que no va a solucionar los problemas de daños a los cultivos”, tal como confirman agricultores consultados por esta revista.

En la resolución que firmó el Director General de Medio Natural y de Evolución Ambiental, se autoriza la caza del conejo, conforme a la orden del conejo, y de varias especies silvestres más, como jabalí, corzo, ciervo, muflón, arruí y cabra. Sin embargo, la propia complejidad de la autorización, y el elenco de requisitos que se exige para poder realizar los controles, todos a iniciativa del agricultor afectado, hacen que se trate de una disposición totalmente insatisfactoria e incompleta que no se adecua a las necesidades reales de la situación de sobrepoblación actual de fauna salvaje, indica la federación.

Comparte: La fauna salvaje se ceba en los cultivos de Requena-Utiel e incluso se aventura a entrar a los cascos urbanos