TE AYUDAMOS A ENTENDER/ CLÍNICA AVANZA
El miedo o rechazo a probar alimentos nuevos es un problema al que nos enfrentamos cada día muchas madres y padres, por ello creo que estos consejos os van a venir muy bien:
- Dejar el alimento a la vista del niño cada día, sin la más mínima invitación a que lo tome
- Consumir ese alimento en familia, con toda naturalidad, delante del niño, pero sin ofrecerle que lo coma. Si nos ve comerlo y no le obligamos a que lo coma puede que sienta curiosidad y nos pida.
- Incluir en la dieta otros alimentos distintos pero que contengan los nutrientes que no toma debido a su fobia
- Tratar que participe en la preparación de la comida: invitar al niño a hacer la compra, a cocinar, a presentar platos y a servirlos
- No ofrecerle otro alimento que le agrade, como por ejemplo un sabroso postre, a cambio de que coma el alimento rechazado o si hemos cocinado legumbres y no las prueba cambiárselo por sopa. Con ese comportamiento se fortalece el deseo de rechazo.
- Los comentarios negativos sobre el plato preparado e, incluso, sobre el acto de comer-“ni te molestes en servirle, no lo va a probar”-acentúan también el rechazo.
- Introducir el alimento de forma continuada, sin prisa pero sin pausa
- Ofrecerle el alimento rechazado en el primer plato, cuando más hambre tiene el niño, acompañado de su comida preferida, de manera tranquila, con una presentación cuidada y atractiva. el aspecto de la comida, el olor y el gusto, influyen de manera significativa en la apetencia de los alimentos.
- Pequeños bocados: cuando se trate del alimento que no le gusta o que no ha probado, no llenarle el plato, ponerle ración pequeña o bien, mientras estamos preparando la comida/cena darle un trocito como quien no quiere la cosa, en un ambiente distendido, sin presiones.
- No hay que ofrecerle sólo los alimentos que le gustan porque es una manera de predisponer al niño para que desarrolle neofobia. lo conveniente es invitarle desde pequeño a probar la mayor variedad de alimentos y platos
- Si nosotros no comemos legumbres y verduras, seguramente nuestr@ hij@ tampoco lo hará. El factor hereditario (si nosotros hemos sido malos comedores nuestros hijos seguramente también lo serán) y la imitación (si cuando hay legumbres ponemos mala cara, nos quejamos, comemos con desgana) son factores muy importantes en la conducta alimentaria de nuestr@s hij@s.
- El ambiente en la mesa es muy importante: siempre será mejor estar relajados, sonrientes…Los enfados, gritos, malas caras, reproches, etc no van propiciar que el niño tenga ganas de probar nada.
- Y por último y muy importante: pensad que es sólo una etapa,poco a poco madurará y probará cosas nuevas por voluntad propia, las fobias alimentarias van remitiendo con la edad. Relajaos y…mucha paciencia.
Noelia Sancho Vila
CV-06730