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Requena (01/06/17) LA BITÁCORA /JCPG

El inmenso páramo conquense, repleto de siembras y barbechos, de pequeñas lomas y simas. Incluso de viejas minas romanas de lapis specularis, el material con el que los romanos, aquel viejo y vasto imperio que inmediatamente se nos evoca cuando hablamos de imperios, utilizaron para dar luz a sus casas, a las casas de la gente pudiente, tal como nosotros hoy utilizamos el vidrio. La inmensa Cuenca es un extensísimo museo de la civilización humana. Viistamos estas minas hace unos días, en Carrascosa del Campo, una población rural que vive de su riqueza cerealera. Junto a ella un yacimiento arqueológico enigmático, sorprendente y de visos monumentales: la Muela del Pulpón. Sillares gigantescos primorosamente labrados, opus caementicium utilizado en los potentes muros, todo un recinto militar apenas excavado, de miles de metros cuadrados.

Vista de los impresionantes sillares de la Muela del Pulpón, en Carrascosa del Campo. No debió tratarse, sin duda, de un asentamiento cualquiera. Imagen de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, Internet, 30 de mayo 2017.

Esa Cuenca multifacética, la de las viñas, la de la sierra, la mancheguista, la Cuenca de los bosques, y la Cuenca del cereal, también fue en otro tiempo un territorio controlado por el Imperio para surtirse del lapis specularis. Compartimos mucho con esta tierra, los lazos culturales son tan potentes que hoy apenas puede uno sentirse fuera de sitio. Esos atardeceres, esas puestas de sol en los campos de cereal, aunque sean vistos desde el coche pinchado al borde de la carretera tienen una espectacularidad que nuestro ritmo de vida urbano, artificial y ajeno a la naturaleza no nos permite admirar cotidianamente.
Y compartimos la expectativa de un posible futuro arqueológico. Nuestras administraciones, plagadas de funcionarios y políticos atentos al corto plazo, carecen de la visión del planificador a décadas vista. ¡Cuánto podrían obtener las generaciones futuras de las inversiones arqueológicas precisas para sacar a la luz, estudiar y presentar los restos arqueológicos de las civilizaciones de nuestros antepasados! La Meseta de Requena y Utiel, repleta de yacimientos ibéricos y romanos se convertiría, como la Cuenca “cuenqueante” en un inmenso polo de atracción de un turismo selecto de amantes de lo antiguo y del conocimiento de la historia.

Sin embargo, todos sabemos que esto es una entelequia. Antes se llevará el dinero la ciudad maloliente, repleta de basura y contaminación, que un medio rural que lo único que tiene es algo de población y pasado, mucho y valioso pasado. Así que se seguirá enterrando dinero en ciudades insalubres atestadas de gente y de coches. Hoy que en esta Valencia post-borrachera se quejan del abandono de la capital, ¿qué es lo que tiene que decir el interior? ¿Qué es lo que debe decir un interior sacrificado, esquilmado por la ciudad capital y las áreas costeras? ¿Acaso no merece más atención?
Aún hay razones para la confianza, pero en los individuos, en aquellos dispuestos a labrar un futuro en su tierra, contra viento y marea. En todo caso, imprescindible un galopeo en Huete.
El galopeo optense. Huete. Fiestas de san Juan Evangelista. Internet: Turismo de Castilla La Mancha. 30 de mayo 2017.
En Los Ruices, a 31 de mayo de 2017.

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