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Documento del mes de febrero de 2025 del Archivo Municipal de Requena

Requena (02/02/25)- Archivo Municipal

AMRQ 2897, h. 504 r. Acuerdo concejil del 1 de septiembre de 1598.

Se cumplen 600 años de la constatación documental de la llegada de una corte de gitanos a España. Efectivamente, el 12 de enero de 1425, Alfonso V el Magnánimo otorgó un salvoconducto a un grupo de gitanos, bajo el liderazgo del autotitulado conde Tomás de Egipto Menor, para su paso por los territorios de la Corona de Aragón, garantizándoles su seguridad y bienes. Siguiendo a Batallairad, 1417 es la fecha oficial de aparición de los gitanos en Europa. La llegada a España reproduce las mismas características que en el resto de Europa: el jefe de cada clan se autodenominaba duque o conde y se presentaban como peregrinos hacia lugares santos para purgar por el pecado de apostasía forzado por los musulmanes, que les habían obligado a abjurar de su fe cristiana. Portaban salvoconductos del emperador de Alemania y del papa. También decían proceder del «Pequeño Egipto», por lo que en castellano se les denominó en principio «egipcianos», de lo que derivó «egitano» y «gitano».

En 1435, en el castillo de Olite, la reina Dª Blanca de Navarra acogió al conde Tomás de Egipto Menor y a sus acompañantes como peregrinos. En 1447, aparecieron por Barcelona don Andrés y don Pedro, condes de Egipto Menor. A partir de 1448, López de Meneses considera que hubo una segunda oleada de gitanos procedentes del Mediterráneo que se autodenominan “grecianos”. En Andalucía se data su entrada el 22 de noviembre de 1462, cuando Tomás y Martín «condes de la Pequeña Egipto» llegaron con cien gitanos a Jaén, recibiendo los honores pertinentes por parte del condestable Miguel Lucas de Iranzo. Entre 1484 y 1491 se ven a diferentes condes de Egipto menor con sus clanes en Madrid, Vitoria, Ampúries, Barcelona y Sevilla. A esta etapa, entre 1425-1499, Sánchez Ortega la define como el «periodo idílico» por la amabilidad y comprensión con que son tratados los primeros grupos de gitanos.

Las cordiales bienvenidas a los clanes gitanos peregrinos pronto se tornarán en lanzas. Los Reyes Católicos, con la pragmática de 4 de marzo de 1499, establecerán las primeras medidas antigitanas de Europa. Ordenaba la salida del reino a los gitanos errantes o egipcianos si en sesenta días no se sedenterizaban o residían en casa de señor. Las penas iban desde los cien azotes hasta la esclavización, pasando por el destierro perpetuo; corte de las orejas o sesenta días en la cadena.

De 1499 a la real pragmática de Carlos III de 1783, que supuso un viraje en la política sobre los gitanos en España, se llegaron a promulgar una batería de 250 providencias legales contra los romaníes de carácter represivo y asimilatorio Los aspectos básicos de esta reiterada legislación son los siguientes:

– La restricción de la libertad de movimiento y sedenterización forzosa.

– Se legisló contra la diferenciación tipológica como grupo de los gitanos, especialmente, contra la vestimenta (el «traje gitano»), sus costumbres y formas de ocio, sus propias reglas y normas de conducta y la llamada jerigonza o habla particular. Entre seis y ocho años de galeras, según pragmáticas, podía penarse .

– Se restringió su libertad de elección de oficio. Se debían evitar los oficios que estimulaban el nomadeo como la venta de objetos o de ganado.

Hay que destacar la hercúlea resistencia del pueblo gitano contra la política de asimilación, manteniendo sus peculiaridades de etnia y diferenciación. Fueron más de doscientos ochenta años de reiterada ineficacia e incumplimiento de la legislación antigitana.

Las primeras referencias en Requena sobre gitanos son cuando la legislación represora y asimiladora estaba en plena vigencia. En 1586, el libro de cuentas del concejo de Requena reflejó el pago al gitano Francisco Montero de 340 maravedíes por juegos y vueltas que hizo el día del Corpus «en honra del Santísimo Sacramento». Los gitanos eran muy apreciados como entretenedores en las fiestas del Corpus que eran de gran importancia. Las danzas gitanas eran reclamadas para las fiestas religiosas y profanas.

Posteriores noticias sobre los gitanos en Requena manifiestan el cambio de criterio legislativo y social hacia la estigmatización y marginalización de la etnia. Según el cronista Bernabéu, en los libros de penas de cámara de Requena de 1591 figura el ahorcamiento de los gitanos Gaspar Malla, Juan del Valle y Vicente Collado. Ballesteros Viana anotó para Utiel como en octubre de 1598, el Concejo de Utiel prohibió la saca de pan cocido a Requena y otros puntos, así como dar alojamiento o viandas a gitanos, por la escasez existente.

El 1 de septiembre de 1598 encontramos un primer e interesante avecindamiento de gitanos en Requena que es nuestro documento del mes. Es una fianza de vecindad del alpargatero Pedro del Hoyo a favor de los gitanos Gaspar de Malla, Luis de Malla y Montero Maldonado. A los nuevos vecinos, se les obligaba a realizar la vecindad en Requena, a poseer casa poblada de gente y «de lo demás necessario», a vivir y asistir en ella la mayor parte del año, a pagar los repartimentos reales y concejiles propios de los vecinos, bajo las penas de las ordenanzas. Se les obligaba a asistir a «las fiestas del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Rossario y las demás fiestas que esta Villa haga entreaño». Estas últimas obligaciones se pueden interpretar tanto como un aval de que los gitanos eran verdaderos cristianos practicantes; como un intento de asegurar la interpretación de sus reclamadas danzas en festejos religiosos y profanos.

El avecindamiento era una forma de obligar a los gitanos a abandonar su nomadismo, poseer casa estable y poblada y convertirse en vecinos normales y pecheros.

Pero, ese mismo año de 1598, ya se manifestaron voces contra el avecindamiento de los gitanos bajo la inculpación en hurtos, como la del procurador síndico requenense Martín Pedrón.

La historia del pueblo gitano en España es la de la secular lucha contra los intentos políticos y legislativos de su disolución como grupo social diferenciado. Fracasaron todos los intentos de asimilación y homogeneización iniciados en 1499. Los problemas de la etnia romaní en España se pueden observar también en la documentación requenense. Los gitanos en Requena están presentes desde fines del siglo XVI hasta la actualidad en que constituyen una comunidad numéricamente importante.

Para saber más:

LATORRE ZACARÉS, Ignacio. “Gitanos en Requena: una historia de resistencia”. Oleana: Cuadernos de Cultura Comarcal, 2020, n. 35, p. 9-34. (IX Congreso de Historia Comarcal: población y despoblación: apuesta por el paisanaje).

LATORRE ZACARÉS, Ignacio. “La redada y prisión general de gitanos y gitanas en Requena: 1749. Oleana: Cuadernos de Cultura Comarcal, 2024, n. 40, p. 57-81.

600 Años de la llegada del pueblo gitano a España y 427 de los primeros avecindamientos en Requena

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