Y Requena vuelve a perder población en 2021, por desgracia

La buena noticia es que las aldeas menores siguen creciendo en población por segundo año consecutivo, pasando de 2442 a 2461, es decir, crecen 19 habitantes (+0,77%). Este aumento se debe al crecimiento de tres aldeas, El Pontón que pasa de 437 a 465 habitantes, 28 más (+6,41%), El Rebollar de 109 a 117, 8 más (+7,34%) y Campo Arcís de 406 a 413, 7 más (+1,73%). También Casas de Cuadra crece de 10 a 14, 4 más (+40%).

Crecen ligeramente o permanecen estables: Barrio Arroyo, de 86 a 88, 2 más (+2,32%) ; Calderón de 29 a 30, 1 más (+3,45%) ; Casas de Soto sigue con 17; Casas del Río y San Casimiro pasan de 29 a 30, 1 más (+3,45%) ; El Derramador de 51 a 53, 2 más (+3,92%) ; Fuen Vich sigue con 1, Villar de Olmos y La Cañada siguen con 16; y Roma de 70 a 72, crece 2 (+2,86%)

Decrecen ligeramente Casas de Eufemia que pasa de 116 a 111, 5 menos (-4,31%); El Azagador de 43 a 40, 3 menos (-6,98%); Hortunas de 35 a 32, 3 menos (-8,57%); La Portera de 133 a 127, 4 menos (-3%); Las Nogueras de 16 a 15, 1 menos (-6,25%); Los Cojos de 95 a 94, 1 menos (-1,05%); Los Duques de 89 a 88, 1 menos (-1,12%); Los Isidros de 295 a 289, 6 menos (-2,03%); Los Pedrones de 162 a 156, 6 menos (-3,70%); Los Ruices de 43 a 40, 3 menos (-7%); Penén de 24 a 22, 2 menos (-8,33%).

Esto vuelve a tener mala pinta, el municipio de Requena, tras el lapsus del año 2020, sigue perdiendo población y estamos a un paso de bajar de los 20.000 habitantes, nivel que superamos en el año 2004, hace 18 años. Parece que seguimos sin saber gestionar nuestras posibilidades, ni se crea industria, ni mejora el turismo, ni las condiciones de los agricultores. La imagen del municipio empeora, la suciedad, la dejadez del patrimonio, las condiciones para el deporte, el ínfimo mantenimiento de las aldeas, la inseguridad ciudadana.

Un ejemplo de la mala gestión municipal y el consiguiente abandono por las autoridades valencianas es la no consecución del polígono industrial del Rebollar y del parque logístico de San Antonio, cuyos proyectos están hechos desde hace años y aprobados por las autoridades, pero siguen sin llevarse a cabo.

Algunas de nuestras aldeas más prósperas están a punto de cerrar sus escuelas por falta de niños, Los Pedrones y Los Isidros. Otras muchas ya los han cerrado.

Menos mal que El Pontón, El Rebollar y Campo Arcís han conseguido dar un poco de esperanza y tirar del carro, El Pontón por ser un hábitat de desahogo cercano a la saturada Requena, El Rebollar que se ha convertido en un idílico lugar de ocio,  y Campo Arcís por ser un ejemplo de buena gestión, a pesar de las dificultades por la falta de apoyo del Ayuntamiento.

Lo más triste es la desafección de los jóvenes hacia su municipio, por la falta de posibilidades, ante la escasez de atención del Ayuntamiento. Les hace falta tener aquí lugares de ocio y de trabajo decentes para poder formar una vida próspera sin tener que emigrar.

Mientras, este año municipios vecinos como el de Utiel han logrado cambiar la tendencia descendente, y aumentar ligeramente la población, debido sobre todo a la creación de industria en su suelo, y a una mejor atención a las necesidades del ciudadano. Se puede observar que el porcentaje de paro en Utiel es menor al de Requena, y que muchos de nuestros ciudadanos han conseguido salvar su situación de trabajo yendo a parar a las nuevas industrias instaladas en el municipio vecino.

Otros problemas, que a veces no se tienen en cuenta, influyen también en este descenso de población en Requena, como pueden ser las dificultades en la gestión administrativa del Ayuntamiento de Requena, donde es común la ralentización de documentos como empadronamientos, licencias de obra, etc.

Para cambiar esta tendencia es necesario ponerse las pilas y trabajar con intensidad para mejorar estos aspectos descritos, pues queda poco tiempo para que no nos convirtamos en parte de esa tan nombrada España Vaciada.