Nace 'Saborigen' para promocionar el producto agroalimentario rural
Leer más
Vecinos y vecinas de Ayora se posicionan en contra de la novillada que tendrá lugar en la población el próximo 9 de agosto
Leer más
El CAECV presenta, en la Bodega Redonda de Utiel, los datos estadísticos de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana 2023
Leer más

LaVanguardia.com /Raquel Andrés Durà |Periodista

El pasado viernes unas 70 personas abandonaron sus profesiones habituales unas horas para empuñar unas tijeras podadoras en las afueras de Requena (Valencia). Después de haber hecho una cata de productos típicos de la tierra y de vino y cava, se dispusieron a colaborar en la vendimia de una bodega valenciana. Este hecho en sí no tendría mucha relevancia si no fuera porque los asistentes iban equipados, además, con un frontal para alumbrar la poda: bajo la luz de la luna, iban a participar en una vendimia nocturna.

Estamos en época de vendimia, una actividad agrícola que goza de una larga tradición en muchos rincones del estado español. En Valencia, la región vitícola por excelencia es la comarca de Requena-Utiel. En ella se ubica Pago de Tharsys, una bodega que desde el año 2002 practica la peculiar vendimia nocturna que, además, es ecológica.

Su presidente, Vicente García, reconoce que tiene una parte de «marketing», pero también resalta que tiene ventajas: se trata de una vendimia manual que aprovecha el momento en el que la temperatura es más baja -durante la noche, a unos 12-13 grados-, porque es cuando la actividad enzimática de las uvas es mínima, lo que evita su oxidación y mantiene intacto todo su potencial organoléptico. «Hay chicas que vienen a la vendimia con tacones: ¡esto no son Las Ramblas!», exclama el enólogo, divertido.

Al acto social le acompañan más días de vendimia por la noche que harán algunos de los 27 trabajadores de la bodega que repasan el ‘trabajo’ de los invitados, que son elegidos mediante sorteo entre los clientes y fans en las redes sociales.

Requena-Utiel, la comarca con más viñedos del mundo
Vicente García reconoce que la presencia del vino valenciano en España es «testimonial», aunque recuerda que la comarca de Requena-Utiel es la zona con más densidad de viñedos del mundo: «La Borgoña francesa tiene 27.500 hectáreas de viñedos. Esta comarca, casi el doble: 44.000. Los viñedos ocupan 96% de este territorio». En esta línea, señala que en Borgoña hay «casi 3.000 bodegas», mientras que «en Utiel-Requena solo hay 94, de las cuales 51 son embotelladoras».

El dueño de Pago de Tharsys es un enólogo que se formó en Francia, país donde el vino goza de gran prestigio social. Buen conocedor del producto del país vecino, no tiene reparos en sentenciar que en España hay una media de «mejor calidad» de vino, aunque se vende «cinco veces más barato» que en Francia. «Somos el primer país productor de vinos, pero tenemos una cultura vinícola muy baja. Nos falta saber, entender, amar el producto. Tenemos un consumo bajísimo, no llega a 18 litros per cápita en España, cuando en Francia están a más de 50», señala. De hecho, Pago de Tharsys exporta más de la mitad de su producción (hasta un 60%), siendo Japón el principal cliente, seguido de Estados Unidos y Europa.

En este sentido, Vicente Martínez cree que es necesario hacer más marketing para fomentar el vino valenciano y el español, ya que «en calidad son de los mejores». «En Francia hay empresas que venden botellas a 3.000 euros. Cuando las tomas, piensas: ‘Qué bueno’. Yo vendo una a diez euros y te parece bueno… normalito. No te valoran el producto si no lo vendes caro; aquí no tenemos marca, vendemos a granel. No ha habido tradición, ni cultura ni dinero para pagar esas cantidades», sostiene.

Por eso, este enólogo cree que debería invertirse más «en saber vender». De momento, ya sopesa nuevas actividades lúdicas y sociales para darse a conocer, como organizar un acto de pisar la uva de alguna forma original.

Comparte: La vendimia nocturna, entre la ecología y el marketing