miércoles, 30 julio
Fuente levante-emv.com
LAURA BALLESTER | VALENCIA
Los vecinos de las aldeas de Requena que se han quedado sin servicio de transporte en autobús exigieron ayer al alcalde y concejales del ayuntamiento que mantengan la continuidad del servicio, incluso sufragándolo el consistorio. «Si somos vecinos para pagar, también lo somos para recibir este servicio de autobús que se ha prestado entre Pontón y Utiel durante más de sesenta años y que empezó cuando la carretera no estaba ni asfaltada y era de piedra machacada», explicaba ayer un vecino de la aldea de Calderón, que ha movilizado al resto de pedanías.
La concesión que la empresa Monbús tenía adjudicada por el Ministerio de Fomento para prestar el servicio de autobús entre la población de Mira (Cuenca) y las siete aldeas de Requena y Utiel ha finalizado, según confirmaron ayer fuentes de la Conselleria de Infraestructuras. La empresa declina continuar con el servicio porque «no es rentable». El departamento que dirige Isabel Bonig «mediará» para intentar que estas poblaciones no pierdan el servicio de transporte.
Vecinos de las pedanías de Requena afectados se reunieron ayer con cuatro de sus alcaldes pedáneos y concejales del Ayuntamiento de Requena. «Nos han dicho el miércoles se reunirán con la Conselleria de Infraestructuras», explicaba ayer un vecino. Al finalizar la reunión con los concejales del ayuntamiento de Requena, los afectados se encontraron al alcalde, Javier Berasaluce, a quien pidieron que «se restablezca el servicio porque no se puede dejar a siete aldeas incomunicadas». Desde el Ayuntamiento, la concejala Patricia Alcaide explicó que no han dejado de realizar gestiones desde que el 7 de julio finalizó el servicio «y desde mucho antes, porque el servicio es bastante pésimo ya que también han reducido horarios». Pero al ser una concesión de Fomento «el ministerio debe autorizar a Infraestructuras o al ayuntamiento para que habilitemos un autobús o exigir a la concesionaria que preste el servicio hasta que se licite de nuevo».