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La DO Utiel-Requena celebró ayer la XIX Jornada de Viticultura, dedicada a la polilla del racimo y al complejo de los hongos de madera de la vid, una de las principales problemáticas de la sanidad vegetal del viñedo. La jornada comenzó con un taller práctico para 125 viticultores junto a la Cooperativa de Las Monjas, donde los participantes se trasladaron al campo para observar en los viñedos los resultados de la técnica de la confusión sexual contra la polilla del racimo de la vid, un proyecto de 100 Has en los que se ha implementado esta técnica durante 10 años. Asimismo, pudieron reconocer las puestas de huevos de la polilla, valorar la eficacia de la técnica y hablar con viticultores que la llevan a cabo.

Después, en la Bodega Redonda de Utiel, sede Consejo Regulador de la DO Utiel-Requena, tuvo lugar una ponencia y una mesa redonda sobre estos temas, antecedidas por unas palabras del Subsecretario de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climàtico y Desarrollo Rural, José Moratal Sastre, que destacó el apoyo de la Generalitat a la viticultura de la zona y defendió que la “rentabilidad es el futuro del campo”. Le acompañaban el alcalde de Utiel, Fernando Benlliure García, y el presidente de CRDO UtielRequena, José Miguel Medina.

Por su parte, Vicent Badía, Técnico Sanidad Vegetal Conselleria de Agricultura GVA y especialista en plagas y enfermedades de la viña, centró su exposición en el “Control de la polilla del racimo mediante la técnica de la confusión sexual y la situación actual del complejo de los hongos de madera de la vid (yesca)”. Animó, además, a las cooperativas presentes “a contratar más técnicos de campo”, tras comentar que “el producto más barato aplicado en el campo a tiempo es mejor que el más caro cuando ya es tarde”. Así, recomendó los difusores con los que se trabaja la técnica de la confusión sexual, que “contienen el olor de la feromona de la polilla hembra de manera que el macho no encuentra a su pareja, y, por lo tanto, no la fecunda”. De esta manera se impide la reproducción de la plaga. Este método “es eficaz contra la polilla, tiene un efecto acumulativo en cuanto a esa eficacia si se mantiene el método en el tiempo”.

La yesca, complejo de los hongos de madera de la vid, también tuvo cabida en su ponencia. Badía abogó por “mejorar la calidad sanitaria de las plantas desde el vivero, reducir las infecciones de las heridas de poda en el viñedo y evitar las condiciones de estrés en la planta”. Y, a pesar de que “no existen productos curativos, las perspectivas son optimistas a medio y largo plazo”.

Salud del viñedo: mesa redonda Para finalizar, se desarrolló una mesa redonda sobre la “Problemática actual de la sanidad vegetal del viñedo”, que contó con la participación de Josep Armengol, Catedrático del Departamento de Ecosistemas Agroforestales de la Universidad Politécnica de Valencia e investigador responsable del Grupo de Investigación de Hongos Fitopatógenos del Instituto Agroforestal Mediterráneo, el propio Vicent Badía, Joaquín Fernández, Técnico Especialista en Viticultura y Enología, y José Luis Salón, Ingeniero Agrónomo (estos dos últimos son miembros de la Comisión Técnica del Consejo Regulador y expertos en campo de esta problemática), quienes profundizaron sobre diversos aspectos de la salud del viñedo y en sus posibles soluciones. Cabe mencionar que la mesa redonda fue moderada por Carmen L. Cárcel, Ingeniera Agrónoma y Secretaria General CRDO Utiel-Requena, y contó con una activa participación de los viticultores presentes en el debate, que ha duró dos horas.

El presidente de la DO Utiel-Requena, José Miguel Medina, calificó la jornada como “muy positiva, ya que supone un punto de encuentro y un foro sobre necesidades del sector vitivinícola”. Tal y como afirmó, “La mejor manera de combatir la polilla y la yesca es el conocimiento de los factores que intervienen en su detección y propagación”. Concluyó diciendo que “tenemos que incidir cada día más en la calidad del producto (vino), y la calidad se inicia en el campo a partir de un viñedo sano”.

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