viernes, 24 julio
Requena (24/07/20)
LA UNIÓ de Llauradors señala que las previsiones de cosecha de la próxima campaña de la almendra en grano en la Comunitat Valenciana indican una estimación de unas 9.039 toneladas, lo que significa un descenso del 11% sobre la pasada. En el ámbito estatal se prevé que el volumen crezca ligeramente, concretamente un 2%.
La bajada no será uniforme en el conjunto de nuestras zonas productoras. Así, en Alicante se espera una caída del 19% y en Castellón, como consecuencia de una climatología complicada para el cultivo que ha ocasionado problemas fitosanitarios, será del 25% inferior. Por el contrario, en las zonas productoras de Valencia se prevé que la cosecha suba hasta un 12%. Las variedades de almendra más tempranas suponen un 36% de la producción en nuestro territorio, seguidas de las del tipo Guara con un 26%, Marcona con el 15%, Lauranne con el 11% y Largueta con el 10%.
La superficie cultivada de almendros en la Comunitat Valenciana es de 59.958 hectáreas, lo que representa un 13% de la superficie total de toda España. El 37% de la superficie está en la provincia de Valencia, el 30% en Castellón y el 24% restante en Alicante. En superficie también predominan las variedades más tempranas con el 34%, luego le sigue la Marcona con un 24% y las de tipo Guara con un 21%. El 81% del suelo cultivado de almendros se sitúa en secano y el 19% restante en regadío. Este comportamiento es distinto según variedades. Así, por ejemplo, la Guara es la variedad más cultivada en regadío con el 60% del total. En el sentido contrario, la Marcona es la variedad más implantada en el secano con el 93%.
Falta de transparencia en los precios
Por otra parte, LA UNIÓ critica la opacidad con la que se determinan los precios de la almendra y ha destacado la actitud del MAPA, que deja desamparados a los productores sin una aplicación efectiva de los cambios introducidos en la Ley de la Cadena Alimentaria y con el mercado controlado por un pequeño grupo de operadores que especulan a su antojo.
Esto se ha puesto en evidencia en una reunión mantenida recientemente -donde participó esta organización- con responsables del Ministerio de Agricultura sobre la situación de la almendra. En la misma ha señalado que los productores tienen las manos atadas: “Por muchos esfuerzos o inversiones que hagamos por mejorar y hacer viables nuestras explotaciones acabamos chocando contra el muro de los especuladores que se obsesionan en ganar siempre a costa nuestra”, han afirmado. Uno de los problemas que preocupa al sector es falta de transparencia en la fijación de los precios y por ello insiste en revisar los mecanismos de determinación del precio en la Lonja de Reus, de referencia para el sector.
En este sentido el Ministerio se ha declarado incompetente al caer bajo la responsabilidad al ámbito autonómico, quedándole reservado al MAPA la regulación de las lonjas solo con carácter general. Precisamente, al Real Decreto 427/2020, publicado en abril pasado sobre esta materia, LA UNIÓ ya alegó que se necesitaban mecanismos, amparados por la legislación, que garantizasen la exactitud y veracidad de los datos.
Así, las cotizaciones, particularmente en la almendra, no reflejan la ley de la oferta y la demanda y los precios continúan deprimiéndose semana tras semana, marcando a poco más de un mes del inicio de la recolección, los peores precios desde hace muchos años.
LA UNIÓ, quien ya alertara hace un mes de la constante caída del precio de este fruto seco (un 30% por debajo de las de julio del año pasado), y la diferencia respecto a otros países competidores como Italia (que percibe un precio un 48% superior al que percibe un productor español), argumenta que no tiene sentido, siendo un país deficitario.
Según los datos del INC (International Nut & Dried Fruits), la producción media española de almendra de los cinco pasados años ha estado en el entorno de las 63.606 toneladas de almendra grano; mientras que el consumo lo cifra en unas 73.130 toneladas.
Ante la ausencia de expectativas del Ministerio para poner en marcha ayudas al sector de frutos secos del tipo puesto en marcha para otras producciones con motivo del COVID19, LA UNIÓ ha reclamado que se recuperen las ayudas de estado a los frutos secos que permite la Organización Común de Mercados (OCM) de productos agrarios, destinada a las superficies de almendro de bajo rendimiento, las más vulnerables frente a la reducción del precio, y que contribuyen a fijar población en el medio rural y evitar su despoblamiento, además del papel medioambiental que cumple en zonas tan áridas de la costa mediterránea.
Durante la reunión con el MAPA también se solicitó que se mejoren las estadísticas de producción y balance y poder conocer por medios oficiales, como el Observatorio de la Cadena Alimentaria, los costes medios de producción de la almendra en España. “Tenemos una Ley que dice que el precio que se fije en los contratos tiene que respetar los precios reales de producción. Hay que empezar a saber ya si el Gobierno tiene intención de hacer que eso se cumpla o es todo propaganda”, declaran desde LA UNIÓ.