jueves, 10 diciembre
Ricardo Beltrán, responsable del sector de frutos secos de LA UNIÓ, indica que “el sector está en la UCI y hay que tomar medidas urgentes para tratar de llevarlo a planta”
Requena (10/12/20)-
LA UNIÓ de Llauradors denuncia la situación económica actual de la mayoría de productores de la Comunitat Valenciana de almendra que han visto cómo los precios han caído hasta niveles de hace diez años.
La organización destaca que el precio de la almendra común, que representa más del 65% de la producción, se ha desplomado desde 2015 casi un 200% y sobre la campaña pasada lo ha hecho en un 85%.
LA UNIÓ identifica la especulación, las prácticas desleales y la falta de transparencia en la formación de los precios como las principales causas de haber llegado a la situación actual, en una cadena alimentaria que, como ya se viene criticando, continúa presentando grandes desequilibrios perjudicando al sector productor y que, concretamente, este año se ha visto agravado por el coronavirus y el cierre de la hostelería.
A estas causas, se le suma, además, la pérdida de competencia de las producciones autóctonas frente a las procedentes de otros países donde producir es mucho más económico por el nivel mucho menor de exigencias de todo tipo. En este sentido, critica que la Comisión Europea no incluyese a las almendras norteamericanas en el listado de productos con sanciones arancelarias y que el Ministerio español no haya insistido lo suficiente en este punto.
Plan de reconversión, recuperación de la ayuda nacional de frutos secos o un ecoesquema específico, entre las propuestas para impulsar el sector
“El cultivo de la almendra tradicional de secano está agonizando y ha entrado ya en la UCI”, comenta Ricardo Beltrán, responsable del sector de frutos secos de LA UNIÓ, y “si no se toman medidas urgentes podría acabar desapareciendo”.
“Con nuestras propuestas, para que se apliquen urgentemente, podría trasladarse al sector a planta y tratar de que mejore porque en muchos casos, los productores estamos condenados a la quiebra al no poder reconvertirnos, sin alternativas productivas”, indica.
Según un informe realizado por los servicios técnicos de LA UNIÓ, la renta media de los productores de almendra es un 23% inferior a la renta de la campaña pasada, presentando una disminución importante de ingresos. No obstante, si se compara con la campaña de 2015, los ingresos fueron casi la mitad.
Asimismo, las ayudas vinculadas de alguna manera a este cultivo, ya sean directa o indirectamente, se calcula que han disminuido en un 80%, lo que complica aún más la situación del sector.
La organización ha presentado propuestas en el marco de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para recuperar en 2021 la ayuda nacional a los frutos de cáscara priorizando las plantaciones tradicionales de secano. Asimismo, la sectorial considera necesario estudiar las posibilidades de aumentar el presupuesto de la ayuda asociada a criterios geográficos, climatológicos o renta y del establecimiento de un ecoesquema específico para frutos secos de bajo rendimiento.
Igualmente, cree oportuno que se ponga en marcha de un plan de reconversión al que pudiera acogerse prioritariamente las zonas de secano con menor rendimiento y en el que las Administraciones se tendrían que implicar económica y técnicamente.