martes, 23 septiembre
23 de septiembre de 2014.- Las tormentas acompañadas de pedrisco no dan tregua al campo valenciano y anoche tuvo lugar una nueva con daños en algunas zonas de la comarca de Utiel-Requena, según informa LA UNIÓ de Llauradors.
El pedrisco dañó ayer unas 1.500 hectáreas de cultivo en las pedanías de Los Ruices y Los Marcos de la comarca de Utiel-Requena, con producción de viña y almendra. La cuantificación de las pérdidas directas asciende a unos 600.000 euros que pudieron ser mayores si no se hubiera vendimiado parte de la cosecha. En la almendra las pérdidas serán por el aumento de costes para recolectarlas pues están en tierra debido a los efectos del granizo y en muchos casos no compensará recogerlas.
La tormenta de ayer, y las del domingo, han provocado pérdidas en el sector agrario por valor de unos 13,5 millones de euros, con la comarca de la Ribera como principal perjudicada con unos 12 millones de euros (a las que hay que sumar las de anteriores pedriscos), casi 900.000 euros en el Camp de Morvedre y más de 500.000 euros en Utiel-Requena. A todas estas pérdidas habrá que sumar las pérdidas en jornales de recolección y almacenes, transporte, etc.
La estimación de las hectáreas afectadas en la Ribera va al alza una vez comprobada la magnitud y así el pedrisco del domingo dañó más de 2.400 hectáreas de cultivo, fundamentalmente de caqui y cítricos aunque también de granada y algunas hortalizas. La localidad con mayores daños es Vilanova de Castelló donde el 60% del término municipal, unas 1.300 hectáreas sobre todo de caqui y cítricos, ha resultado afectado. En las diferentes parcelas se observa afección de entre un 70 y un 100%. También hay daños en Alberic, Beneixida, Gavarda, l’Ènova, Manuel, Senyera, Pobla Llarga, Carcaixent y Sant Joanet.
Así mismo el pedrisco afectó a una franja de unas 650 hectáreas de cultivo en la comarca del Camp de Morvedre, cultivadas con cítricos, fundamentalmente en el término municipal de Benifairó de les Valls.
LA UNIÓ considera urgente que las Administraciones Públicas (Generalitat y Gobierno central) tengan en cuenta todos estos siniestros climatológicos y arbitren medidas y ayudas para los afectados. Las pérdidas por el pedrisco se suman a las causadas por la sequía de los últimos meses.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, indica que “van a solicitar ayudas para los agricultores afectados por el pedrisco que se suman a las de la sequía y confía que la respuesta de las Administraciones Públicas estén a la altura de la gravedad de las pérdidas por las diversas adversidades climatológicas”. Mampel indica que “los agricultores cada vez tenemos más costes de producción, unos precios cada vez más bajos o impagos de nuestras cosechas y la puntilla es un siniestro meteorológico como este”.