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El estudio “Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país” concluye que en España se necesitan, como mínimo, 15.514 enfermeras y enfermeros en los centros de salud de todo el Estado.

Requena (12/02/19)

Las enfermeras y enfermeros que trabajan en los centros de salud españoles tienen una población asignada que llega hasta las 1.900 personas para cada una de ellas y ellos, lo que supone una excesiva sobrecarga de trabajo que afecta negativamente en la atención y cuidados que reciben los ciudadanos y pacientes.

Así se desprende del estudio de SATSE, Sindicato de Enfermería, “Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país”, realizado por un grupo de profesionales y expertos del sector sanitario, que concluye que en España se necesitan, como mínimo, 87.890 enfermeras y enfermeros más en el sistema sanitario público, de los que 15.514 corresponden a Atención Primaria.

En concreto, la media de población asignada por cada enfermera o enfermero es de 1.649 personas, resultando Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares las comunidades autónomas “peor paradas”, con 1.933, 1.866, y 1.845 personas, respectivamente, por enfermera o enfermero. En el otro extremo se encuentran Canarias, con 1.345 personas; Navarra, con 1.411, y Extremadura, con 1.416.

Según SATSE, la situación óptima sería la de que cada enfermera o enfermero tuviera que atender a unas 1.100 personas y, en todo caso, no superar las 1.400 personas. La actual carga de trabajo incide fundamentalmente en no disponer de todo el tiempo que desearían para realizar sus funciones, ya sea en la consulta del centro de salud o en las atenciones que se realizan en el domicilio del paciente, lo que repercute negativamente en la atención recibida por el ciudadano.

Otras de las consecuencias negativas del déficit de enfermeras y enfermeros en las plantillas de los centros de salud es que resulta prácticamente imposible realizar actividades y actuaciones de prevención y promoción de la salud que propicien un mayor conocimiento y autocuidado de la población infantil, juvenil y adulta, resaltan desde el Sindicato.

Ante esta realidad, SATSE ha trasladado de manera reiterada al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y a las consejerías de Salud de las comunidades autónomas que resulta urgente una renovación de la Atención Primaria, para la que se requiere, entre otras medidas, la potenciación de la labor de las enfermeras y enfermeros.

En este sentido, la organización sindical recalca que apostar por un mayor liderazgo de la Enfermería en el ámbito de la Atención Primaria conlleva también un uso más eficaz y eficiente de los recursos sanitarios disponibles, con el consiguiente mayor ahorro en el gasto y, por ende, una mejora del funcionamiento del sistema sanitario en su conjunto.

Algunas de las medidas que supondrían una considerable mejora de la atención que reciben los ciudadanos serían, según SATSE, la implantación de la figura de la enfermera gestora de casos o enfermera de enlace en el conjunto del Estado; la generalización de la cirugía menor para Enfermería, o la atención domiciliaria avanzada, liderada por enfermeras y enfermeros, en coordinación con el resto del equipo de salud.

Acabar con el actual déficit de plantillas enfermeras en Atención Primaria es uno de los objetivos de la Iniciativa Legislativa Popular de ratios enfermeras para la que SATSE está recabando en todo el Estado las 500.000 firmas que el Congreso de los Diputados exige de cara a su tramitación parlamentaria y posible aprobación.

 

Comparte: Una única enfermera no puede atender hasta 1.900 personas en los centros de salud