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Requena, 23 enero 2017/ Izquierda Unida   
Desde el colectivo de Izquierda Unida de Requena queremos manifestar nuestro estupor  y nuestra indignación ante la situación tercermundista creada en nuestro municipio como consecuencia del temporal de nieve previamente anunciado y que ha tenido sin electricidad y sin agua a la población durante casi tres días.

El temporal de frío y nieve del pasado jueves día 19, ha traído a Requena y sus aldeas, no solo la nieve y unas bonitas vistas blancas, sino el caos por la falta de electricidad y de agua ante la incapacidad por parte de los gobiernos del Estado, de la Generalitat y del propio Ayuntamiento, de hacer frente a una situación previsible, ya que este temporal había sido ampliamente anunciado por parte de los servicios meteorológicos con más de dos semanas de antelación.

La tormenta de nieve ha sido abundante pero no tan excesiva como para justificar el corte tan prolongado de la electricidad. Habrá que determinar porqué se ha producido la caída de las torres de alta tensión y de los transformadores y que responsabilidad tiene Iberdrola en su construcción y mantenimiento.

La solución del problema eléctrico se hizo tarde y mal. No entendemos porqué no se instalaron los generadores como muy tarde el viernes a mediodía cuando al parecer ya se tenía constancia de que la reparación de la avería sería larga. Tampoco entendemos los criterios para su colocación, facilitando la luz a unos barrios y a otros no (y no digamos las aldeas). Nos preguntamos si hay requenenses de primera y de segunda clase.

La gestión de la falta de agua también fue tardía. ¿Tanto costaba un pequeño generador en los pozos de suministro? Pareciera que no les corriera prisa, y esperaran a que Iberdrola repusiese la corriente y ahorrarse unos euros. Es evidente que  las molestias y los problemas ocasionados no los sufre la empresa.

Demasiadas preguntas sin respuesta. Demasiado claro que los intereses de las grandes compañías como Iberdrola y como Egevasa van en dirección contraria a los intereses de los vecinos y las vecinas, que solo contamos para pagar los recibos del suministro que suben a su antojo y que no tienen una vigilancia efectiva por parte de los gobiernos.

La falta de información por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento ha sido absoluta, los requenenses nos quedamos de pronto sin electricidad y sin agua y con la incertidumbre de qué es lo que realmente había pasado ni del tiempo en que esta situación podría durar. El corte del fluido eléctrico ha supuesto también la incomunicación telefónica, ya que la cobertura de los móviles era intermitente. Creemos que es lo que más ha indignado a la población con toda la razón del mundo. Recordar que a pesar de estar en la era digital, los servicios de megafonía instaladas sobre un vehículo siguen siendo una alternativa perfectamente válida en circunstancias como la que nos ocupa. Esta hubiese sido una actuación más coherente que la de mantener cerrado el Ayuntamiento con un cartel en el que se remitía al 112 para emergencias.

A riesgo de parecer cansinos, no nos cansaremos de decir que los recursos naturales (agua, gas, electricidad etc.) deberían ser de gestión pública, y esta situación pone de manifiesto cual es la prioridad de las empresas privatizadoras: obtener el máximo beneficio. Ahora empezaran a culparse unos a otros, a las inclemencias del tiempo, etc. etc… Pero lo que ha quedado claro es que a pagar, como siempre poca ropa.

Desde el colectivo de Izquierda Unida vamos a pedir explicaciones y animamos a todas y todos los requenenses a que reclamen los daños y perjuicios sufridos por el afán de lucro de unos y la desidia e incompetencia de otros.

Comparte: El temporal de nieve pone de manifiesto la incapacidad de respuesta de los poderes públicos