viernes, 17 diciembre
La plataforma exige de nuevo el cierre inmediato de Cofrentes y más nucleares, insistiendo en la necesidad de sustituirlas por energías renovables, de las que se asegura que son “más seguras, limpias, baratas, más generadoras de empleo y no generan residuos ni consumen agua, a diferencia de las nucleares”.
Cofrentes (17/12/2021)- Laura Sánchez Benejama
Tanquem Cofrents ha denunciado que la central ha sufrido dos incidentes consecutivos este mismo miércoles mientras que se ponía en marcha, tras su parada por recarga de combustible que se iniciaba el 12 de noviembre.
Según explica, las averías se produjeron mientras que la central aumentaba su potencia lentamente, ya que la presión en el pozo seco del reactor subió por encima de los valores que correspondían a la potencia a la que estaba funcionando (al 28% de los 1100 MW de potencia que alberga Cofrentes).
Sin embargo, lo que califican como lo “más grave” es que cuando quisieron bajar la potencia para investigar la causa de esta sobrepresión, al mandar bajar la velocidad de las bombas de recirculación del agua de refrigeración, estas bombas se pararon: “Es como si al notar un problema en el coche, le quisieras quitar una marcha y el motor se parara de golpe”, ha explicado Tanquem Cofrents en su comunicado.
La plataforma otorga pesada importancia a estas bombas, calificándolas como “partes esenciales del reactor”, ya que son las responsables de mantener el agua que se encuentra en contacto con el uranio circulando y que van extrayendo el calor que va generando el uranio. De esta forma explican que, si estas bombas se paran, el calor va acumulando y aumentando la temperatura y la presión hasta que se funde el uranio o hasta que se suelta el vapor radioactivo que se genera. Llegan a compararlo con el caso de Fukushima: “Lo que ocurrió en Fukushima cuando las bombas pararon por falta de alimentación eléctrica”.
Asegura, además, que la central todavía no ha explicado la razón por la cual han parado las bombas que mantienen el agua en circulación, pero inciden en que: “Es muy significativo y especialmente grave que no haya sido una sola bomba la que ha se ha parado, sino varias, sin que la información proporcionada hasta ahora por el CSN especifique si han sido solo algunas de ellas o todas.”
Continúan en su discurso, alegando que el calor aún era muy poco cuando se produjo la avería mientras la central se ponía en marcha. A esto, apuntan que podría haber sido mucho peor, ya que se ha podido controlar la situación insertando las barras de control: “Si esto hubiera ocurrido con la central funcionando ya a pleno rendimiento, aún insertando las barras de control, el calor remanente podría haber ocasionado consecuencias muy graves”.
La plataforma se vale de este suceso para concluir que la central, con más de 38 años en funcionamiento, se encuentra vieja y deteriorada, que queda demostrado por “la continua sucesión de accidentes y mal funcionamiento”.
En su comunicado, asegura que mantener en marcha esta central constituye un “riesgo inasumible para la sociedad valenciana, a costa de aumentar aún más los obscenos beneficios de Iberdrola”.
Tanquem concluye, según su criterio, que ha habido tres centrales nucleares paradas a la vez, y “no ha habido ningún problema de suministro”.