viernes, 14 septiembre
Requena (14/09/18) Redacción
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha marcado a la nueva ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, los cinco asuntos en los que considera que debe centrar sus esfuerzos para mejorar las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas. Más empleo y de más calidad, entornos laborales más seguros, la modificación del Real Decreto de prescripción enfermera y el desarrollo de las especialidades enfermeras son los principales.
Todo ello afectaría a las más de 100 personas con las que cuenta solo el Hospital General de Requena, profesionales a los que habría que sumar el personal que trabaja en los Centro de Atención Primaria de toda la comarca.
Tras conocerse el relevo de Carmen Montón por parte de María Luisa Carcedo, el presidente del Sindicato, Manuel Cascos, va a solicitar una reunión con la nueva responsable de Sanidad al objeto de trasladarle personalmente las principales reclamaciones de la organización sindical para que los profesionales de Enfermería y Fisioterapia constaten “con palabras y no hechos” el apoyo del Gobierno a su importante labor dentro del Sistema Nacional de Salud.
En primer lugar, SATSE considera prioritario que desde el Gobierno se trabaje con las comunidades autónomas en aumentar las plantillas de enfermeras y fisioterapeutas en sus respectivos servicios de salud y garantizar así una mejor atención al ciudadano. “Carcedo tiene que mover ficha, y rápido, para que España no siga siendo unos de los países con menos enfermeras y fisioterapeutas por habitante del mundo”, apunta.
Entre los compromisos ya puestos en marcha pero pendientes de hacerse realidad, SATSE destaca la modificación pactada entre los representantes enfermeros y médicos del Real Decreto de prescripción enfermera. Al respecto, la organización advierte del grave conflicto asistencial que se producirá durante la próxima campaña de vacunación de la gripe si no se aprueba un nuevo Real Decreto que libere a las enfermeras de necesitar el diagnóstico e indicación previa del profesional correspondiente a la hora de vacunar a sus pacientes.
De otro lado, el Sindicato de Enfermería demanda la elaboración de una norma estatal contra las agresiones a los profesionales y que se adopten, de manera coordinada con las comunidades autónomas, nuevas medidas que mejoren la prevención, información y formación en materia de bioseguridad y en lo que respecta al manipulado de fármacos peligrosos.
El desarrollo de las especialidades enfermeras preocupa también mucho al Sindicato y, por ello, reclama la celebración urgente de la prueba de evaluación de la competencia para la obtención del título de Especialista de Enfermería Familiar y Comunitaria por la vía excepcional, así como la aprobación del programa formativo de la Especialidad de Enfermería de Cuidados Médico-Quirúrgicos.
Asimismo, SATSE buscará el compromiso de la nueva titular de Sanidad en contra de la “farmacia comunitaria” al objeto de que los farmacéuticos no realicen servicios asistenciales que ya desarrollan las enfermeras y los médicos en el ámbito de Atención Primaria, y que suponen una privatización de la sanidad pública, conllevando un coste económico añadido para la administración o el bolsillo de los ciudadanos.
Por último, y en materia de interlocución y negociación, SATSE defiende la consolidación definitiva de la Conferencia Enfermera como órgano de debate profesional para mejorar el SNS, y que los asuntos acordados en la misma con el Ministerio de Sanidad y los máximos responsables sanitarios de las diferentes comunidades autónomas no se queden en papel mojado y comprometan a un efectivo desarrollo y ejecución a todas las partes.
Fuente y fotografías Satse