martes, 30 agosto
Crónica Concierto “Mecano” de la Sociedad Musical Santa Cecilia / 29-8-2016
El lunes por la noche tuvo lugar un evento extraordinario en el sinigual marco que propicia el auditorio del patio de armas del Castillo de Requena. La Sociedad Musical Santa Cecilia llevó a cabo un sensacional concierto evocativo a la obra magna de los hermanos Nacho y José María Cano, alma mater del legendario grupo musical conocido bajo el anagrama de “Mecano”, músicos legendarios y extraordinarios letristas autores de una ingente obra literato-musical generada desde los años ochenta hasta nuestros días.
Para su conformación, el maestro Navarro Bonaviña contó, además de con su magnífica y muy acreditada banda, con la colaboración estelar de tres maravillosos cantantes; Laia, Sheila y Ángel, cuyas voces seguramente hubiesen encantado y admirado a la sinigual Ana Torroja, y también con otra colaboración de importancia contrastada, la del maestro Francisco Andreu, coordinador musical y arreglista de la obra, quien además intervino al teclado en toda la actuación.
Con el auditorio consumado de público de todas las edades, la banda (podríamos decir orquesta), magníficamente dirigida por su director titular, fue desgranando toda la trayectoria prevista en el conjunto del concierto, mediante una calidad y espectacularidad realmente increíbles, consiguiendo un nivel de compenetración con las voces cantantes poco usual en circunstancias de eventualidad como se dio en el evento. La escenificación devino perfectamente perfilada, desarrollando en el pantallón de fondo cada secuencia relativa a la canción que se interpretaba de forma previa a su desarrollo.
Los cantantes vinieron a hacer gala en todo momento de una extraordinaria y bien educada voz, profesionalidad y simpatía, moviéndose por el recinto como si fuese la única cosa que hubiesen hecho en toda su vida. Supieron establecer plena comunicación con el público asistente desde el primer momento y su conexión con él lo vino a ser a todo nivel. Esta actuación quedará firme en el recuerdo de todos nosotros.
Como he comentado al principio, la banda rayó a un nivel inigualable, verdaderamente fantástico y la dirección de Sergio sencillamente magistral, se adivina mucho el trabajo que tuvo que realizar nuestro director para conseguir un nivel de espectáculo de la categoría del de anoche.
Llegado este momento, no puedo dejarlo pasar sin destacar, excepción hecha de lo ya comentado, dos intervenciones que llevaron al culmen el nivel del espectáculo, una fue la del teclista Francisco Andreu y la otra la de nuestra violoncelista Maite, sencillamente espectaculares ambas actuaciones, en los momentos emotivos del concierto ambos rompían el aire del recinto haciendo cabalgar sus notas por el conmovedor ambiente mediante una maestría y sensibilidad únicamente al alcance de los más grandes.
Busqué a Maite al final del espectáculo para comentarle algo que me fue imposible, habida cuenta de la cantidad de personas que se aglomeraron alrededor del tablado, por lo que aprovecho la ocasión para decírselo desde aquí.
Maite: Te hemos visto nacer y progresar en esta Sociedad. Creciste tanto que se te quedó pequeña y tuviste que buscar otros acomodos, pero nunca nos dejaste. Siempre que se te requiere estás aquí con los tuyos, y siendo tan enorme como eres, lo haces siempre mediante una sencillez y una humildad que te honran a ti y a los que de ellos saliste. Termino diciéndote que estamos orgullosos de que seas tan grande en la música y tan requenense en el sentimiento. Te queremos.
Terminar dando la más efusiva enhorabuena al enorme trabajo que bajo la presidencia de esa tenaz mujer que es Mari Carmen realiza toda su Junta Directiva, quienes con las mayores dificultades del mundo llevan adelante tan sensacional labor. Noches como esta, justifican tan extraordinario esfuerzo.
Julián Sánchez