sábado, 4 diciembre
El consumo de vino se recupera, poco a poco, del duro golpe que sufrió durante el año pasado por causa de la pandemia y el confinamiento.
El consumo de vino per cápita en España ha vuelto a superar en septiembre de este año el umbral de los 20 litros por persona y año, que no alcanzaba desde hace 12 meses. Aunque todavía lejos del récord reciente marcado en diciembre del 2019, cuando superó los 23,4 litros, el consumo de vino muestra claros síntomas de recuperación desde febrero.
Según los datos suministrados OeMv sobre las estimaciones de consumo que se obtienen del “informe vitivinícola” (INFOVI) elaborado por el Ministerio de Agricultura, en los 12 meses hasta septiembre de este año, las salidas netas de vino al mercado nacional fueron de 978 millones de litros, lo que supone una notable recuperación desde los menos de 900 millones que apenas se dieron en el interanual a febrero.
Esta fuerte recuperación del consumo de vino en España, está, sin embargo, todavía lejos de los niveles de más de 1.100 millones de litros que se llegaron a alcanzar justo antes del inicio de la pandemia, en febrero de 2020, y que suponían una clara recuperación iniciada años antes.
Dividido este nivel de consumo entre los 47,4 millones de habitantes que registra el INE como población española en el primer semestre de 2021, la cifra de consumo por persona y año se sitúa en los 20,63 litros.
Aunque una pequeña parte del total de los litros consumidos puede ir a turistas que visitan nuestro país, esta cifra es más de un litro y medio superior a la registrada a principios de este año, cuando apenas se rondaban los 19 litros por persona, pero todavía 2,8 litros inferior al récord alcanzado justo antes de la pandemia, cuando se superaron los 23,4 litros por persona.
El vino vuelve a ponerse de moda entre los españoles, con grandes innovaciones en vinos blancos, nuevas variedades de tintos, espumosos y vinos generosos, así como nuevas regiones productoras y variedades de uva, que se suman a las más consolidadas.
Pero la pandemia y el confinamiento que se ha derivado de ella, supuso un fuerte revés a esta recuperación. La subida registrada durante el año 2020 en el consumo en los hogares a través del canal de la distribución, no compensó, ni de lejos, la caída registrada en hostelería, arrojando un saldo neto en 2020 de -17%.
Cuando se van superando los peores momentos de esta crisis, la recuperación paulatina del consumo en bares y restaurantes, así como la previsible vuelta del turismo, permiten observar cómo se retoma la senda alcista iniciada con fuerza en 2019.
Una senda alcista de consumo de vino en España, que seguía a varios años de estabilidad con los que se cerraron las caídas anteriores y que, sustentada en las campañas de promoción que realiza la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y el buen hacer de las marcas y la distribución, hacen prever un 2022 en positivo.