miércoles, 1 agosto
Requena (01/08/18). CSIF
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, (CSIF), critica que las medidas adoptadas por Sanitat para solucionar el caos que se avecina en la Atención Domiciliaria de Atención Primaria, en toda la geografía autonómica, están siendo “inverosímiles e improvisadas”.
El sindicato denunció hace unas semanas que, desde hoy 1 de agosto, los médicos y personal sanitario no pueden utilizar las ambulancias TNA que están en los Puntos de Atención Continuada (PAC) para acudir a los avisos domiciliarios. Tendrán que recurrir, tras incluir Sanitat una cláusula en el contrato de Transporte Sanitario de la Comunitat Valenciana, al uso de taxis o sus coches particulares. Ello a pesar de que el servicio de ambulancias está ya pagado y de que recurrir a taxis costará a las arcas públicas miles de euros, sin aclarar cómo se concederán esos servicios ni referirse a ningún tipo de concurso.
El sector de los vehículos sanitarios, colegios de médicos y sindicatos han mostrado su malestar por esta decisión que supone un sobrecoste y merma un servicio que hasta ahora funcionaba. La conselleria de Sanitat, en pleno proceso de aterrizaje en el cargo de la actual consellera, Ana Barceló, se ha encontrado con un rechazo unánime pero sin la capacidad de corregir el contrato que se pone en marcha hoy.
En su “huída hacia adelante” como lo califica el portavoz de Sanidad de CSIF, Vicente Navarro, “se han aceptado un sinfín de ocurrencias que van a provocar que la gestión pueda ser aún peor, en lugar de prorrogar el servicio de ambulancias a la espera de buscar soluciones razonables tras el verano”.
Así, el sindicato explica que se dan circunstancias de todo tipo que harán inviable la Atención Domiciliaria. El caso de Castellón, primero en denunciarse, va más allá de la oposición del colectivo médico y del sobrecoste, finalmente cifrado en 4.500 € mensuales para la contratación de un vehículo sanitario con conductor (VIR), no habilitado para transportar pacientes. “Además, fuera de la ciudad hay muchos médicos que no disponen de vehículo ni carnet de conducir y que no tienen otra posibilidad en los entornos rurales” continúan. También es el caso de Almassora o Benicàssim, donde al impedirse el uso de las TNA, los sanitarios tendrán que poner su vehículo propio.
Por si fuera poco, “la conselleria parece haber autorizado a los departamentos de salud con problemas para que tomen las decisiones que consideren oportunas”. “Entre las aportaciones más sorprendentes – critica el sindicato- algunas como ceder a los sanitarios coches municipales e incluso poner bicicletas eléctricas para que los médicos cubran urgencias en el Departamento de Orihuela”.
“En el Departamento de Requena – explica CSIF – han informado de la disponibilidad de coches propios de los Ayuntamientos en Camporrobles o Ayora, así como de la disponibilidad de un vehículo de Salud Pública en Utiel”. Se especifica, sin embargo, que no hay vehículo en otros puntos como Chera y una circular de la Dirección de Salud Pública de Utiel puntualiza las normas de uso y añade aclaraciones a los sanitarios como que tengan en cuenta que “en caso de que alguien decida usar su vehículo particular lo puede hacer, teniendo en cuenta que existe un seguro contratado por la conselleria, si bien con una limitación de 500 euros por siniestro”.
Desde la Gerencia del Departamento de Salud de Alcoy, se ha remitido una hoja Excel a los sanitarios y el responsable de cada PAC tendrá que recopilar los desplazamientos en taxi de cada profesional durante el mes, mientras en Elche se incide en el uso de coches eléctricos con autonomía de 120 kilómetros en los que “no se puede comer ni fumar y devolverlos con la batería cargada”.
En el área de Xàtiva-Ontinyent, por su parte, aseguran que se trata de una prueba de 3 meses de duración y que se someterá a revisión. En Valencia, el Consorcio del Hospital General Universitario matiza a los sanitarios que “no se usará vehículo si el aviso está a menos de 10 minutos andando según Google Maps” y plantea la posibilidad de pedir apoyo a la Policía Local en caso de emergencias, una ocurrencia, esta última, que según CSIF empieza a preocupar a unas fuerzas policiales en plena campaña estival.
El sindicato considera que la búsqueda de soluciones debe pasar por una prórroga del actual sistema para, posteriormente, negociar con todos los agentes implicados, sindicatos, colegios de médicos y profesionales sanitarios las alternativas más realistas y primando en todo caso la calidad asistencial.