domingo, 10 marzo
La resonancia de las ondas genera pequeñas cantidades de plasma siempre y cuando haya dos bolas rellenas de agua de un tamaño similar al de estos frutos.
Requena (10/03/19) Fuente abc.es/ciencia
Desde hace unos años, en internet no solo se puede encontrar vídeos de gatitos, perritos y accidentes: también hay una buena colección de grabaciones de «uvas en llamas» en el interior de microondas. Sí, ha leído bien. En muchos vídeos podrá ver cómo alguien parte una uva por la mitad, dejando unidos los pedazos por la piel, para después introducir la fruta en el microondas. Al cabo de unos segundos, verá una curiosa sucesión de chispas y hasta la aparición de una pequeña bola de plasma. ¿Significa eso que debería cambiar su electrodoméstico?
No. En realidad está presenciando un fenómeno físico para el que no se tenía una explicación convincente, hasta ahora. Un estudio que se ha publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences ha propuesto una posible causa. Después de usar técnicas de imagen térmica y simulaciones de ordenador, científicos de la Universidad de Condordia (Canadá) han averiguado que este fenómeno puede aparecer incluso cuando no hay un puente de piel entre los fragmentos de uva. Su explicación es que las microondas entran en resonancia con las uvas y comienzan a rebotar en el espacio situado entre ellas, creando un campo energético cada vez más intenso que llega a ionizar el gas entre ellas, creando plasma luminoso
«Al estudiar más de cerca el sistema, hemos descubierto que no importa que haya un puente de piel, sino el hecho de que las uvas son como bolas de agua», ha explicado en Cosmosmagazine.com Hamza Khattak, coautor del estudio.
El origen del plasma
Para hacer este estudio, los investigadores introdujeron uvas en microondas y las observaron con cámaras térmicas. Así averiguaron que los frutos eran capaces de crear plasma siempre que estuvieran a una distancia de hasta tres milímetros. También observaron la existencia de un punto caliente donde se acumula la energía electromagnética entre ambas uvas.
Según los investigadores, esto solo puede ocurrir si, cuando dos uvas están cerca, las ondas electromagnéticas que absorben rebotan hacia atrás y hacia delante en el pequeño espacio entre ambas, creando un campo cada vez más fuerte. Tanto que las moléculas de aire se ionizan y se crea plasma brillante. Hay que recordar que esto ocurre cuando los electrones que normalmente están en los alrededores de los átomos del aire son arrancados y comienzan a circular con libertad por los átomos con carga positiva.
Después de hacer estas observaciones, los científicos reprodujeron el efecto con dos esferas de hidrogel. De nuevo, observaron la aparición de puntos calientes entre ambas bolas, causados por la oscilación de las ondas, siempre y cuando las pelotas estuvieran lo suficientemente cerca.
Por tanto, los investigadores han sugerido que el origen de este fenómeno está en que la simetría de las uvas, o de las esferas de hidrogel, facilita que las microondas resuenen. Esto ocurre también gracias a la presencia de agua, que permite que las ondas reduzcan su tamaño y oscilen cada vez más rápidamente.
Aparte de poder explicar los vídeos de Youtube, los investigadores han sugerido que sus hallazgos podrían tener utilidad práctica. Según ellos, con los materiales adecuados, sería posible crear trampas para concentrar ondas electromagnéticas del rango visible, de forma que fueran usadas en aplicaciones de la nanoescala. Por ejemplo, creen que se podría modular el tamaño de las ondas de luz, tal como el agua hace con las microondas, para futuras aplicaciones.
En este momento, los investigadores están trabajando en comprender mejor la oscilación de la energía. «Estamos estudiando el comportamiento de rebote manteniendo las bolas en contacto por medio de un potencial gravitacional», ha dicho Hamza Khattak.