martes, 26 noviembre
sábado, 5 marzo
Dentro de la ronda de reuniones que está desarrollando Defensa del Castellano con entidades públicas para dar a conocer nuestros propósitos y reivindicaciones, nos hemos entrevistado con el grupo político requenense “Requena Participa”.
Durante el encuentro, expusimos las razones de por qué hemos surgido como asociación, qué es lo que estamos haciendo, quienes somos y qué nos proponemos.
Les comentamos que surgimos en diciembre de 2014 a partir de unos padres de alumnos que protestábamos ante la información que vimos en los colegios de nuestros hijos sobre el cambio hacia una política educativa de trilingüismo, que consistía en dividir las lenguas de enseñanza educativa entre valenciano, inglés y castellano, lo cual nos parecía descabellado para el proceso de aprendizaje los niños.
También explicamos que nuestra intención es formar un grupo de padres de alumnos y simpatizantes lo suficientemente grande para tener una opinión válida para defendernos ante el inminente proceso de “normalización lingüística” de toda la Comunidad Valenciana, lo cual se traduce en que la lengua vehicular educativa del futuro en toda ella sería el valenciano. Según nuestra opinión, la lengua madre vehicular es el castellano o español, lengua universal, y que así debe seguir siéndolo.
Nuestro objetivo es exponer nuestras inquietudes ante ciudadanos y entidades para prestar nuestra ayuda y animar a unirse a nosotros.
Les expusimos nuestras 3 normas básicas:
1/ Nuestro único objetivo es defender nuestra lengua, el castellano o español.
2/ Nuestra Asociación no tiene ideología, aunque cada miembro pueda tener la suya propia.
3/ No estamos en contra de otras lenguas y costumbres, tan sólo defendemos la nuestra.
En el diálogo que mantuvimos durante la reunión observamos mutuamente ciertas discrepancias en aspectos de la utilización de las lenguas.
Les explicamos que nuestra Asociación es totalmente apolítica, y que no hablamos desde la ideología. A pesar de esto, se ven tendencias desde quienes no nos ven con agrado, de achacarnos un fin político atrás nuestro, y que esto no es así, sino más bien al contrario, lo que hacemos es intentar convencer a las personas y a los entes públicos de nuestras proposiciones y nuestros quehaceres.
Expusimos nuestro apoyo a la continuación por ley del derecho de exención de la asignatura del valenciano en las zonas valencianas castellano hablantes. Requena Participa piensa que es un error, y que sería mejor que desapareciese ese derecho y pasase a ser obligatoria, pues sería una ventaja para los estudiantes.
Defensa del Castellano piensa que debería ser un derecho de cada persona poder elegir si su lengua es el castellano o el valenciano, porque si bien el valenciano es la lengua de una parte de habitantes de la Comunidad, el castellano es la lengua de la mayoría de esos habitantes.
Con Requena Participa también hablamos de nuestra posición en contra de que el valenciano sea la única lengua que se utiliza como requisito lingüístico para poder opositar a un empleo público en toda la Comunidad Valenciana. Ellos por su parte nos comentaron que no es un inconveniente y que incluso se puede pedir un traslado desde otra comunidad habiendo aprobado oposiciones allí, con la condición de comprometerse a aprobar el requisito lingüístico al cabo de un tiempo. Nuestra posición es que todos los españoles deberían tener las mismas posibilidades de acceso a la función pública en toda España.
En cuanto a nuestra queja de que un doctorado no puede ser superado como puntuación por el requisito lingüístico del valenciano para obtener un puesto de trabajo público, como es hoy en día el caso, estamos ambos de acuerdo, aunque comentan que la culpa es nuestra, de los estudiantes de la comarca de la Meseta del Cabriel por acogerse al derecho de la exención de la asignatura del valenciano, pues con el conocimiento de éste tendrían más puntuación y no existiría este problema.
Ante nuestro concepto de que este hecho impediría al resto de los españoles aprobar unas oposiciones en Valencia, argumentan que pueden aprobar las oposiciones fuera y a los dos años pedir el traslado, con el requisito de sacar en un futuro la capacitación de la lengua catalana.
