Retirada y destrucción de la almendra vieja afectada por la avispilla

Requena (21/02/22)- Yolanda Hernández S.

Los almendros están en flor. Es todo un espectáculo ver nuestro paisaje anunciando la primavera. Pero cuidado, también hay mucha almendra vieja en los árboles, sobre todo en los que están en cunetas y campos abandonados. Un peligro para nuestra futura cosecha.

Desde Sanidad Vegetal nos recomiendan retirar y destruir las almendras que se quedaran en el árbol la temporada pasada ya que pueden estar afectadas por la avispilla.

Por su aspecto físico es fácil de reconocer: la cáscara presenta tonos oscuros y negros.

Actualmente en el interior de la almendra está la larva procedente de las puestas de la primavera pasada. Tras evolucionar, saldrán como adulto para hacer la puesta del año después de la floración, en los primeros estadios de la almendra tras el cuajado.

Es muy importante realizar esta tarea para evitar tener que realizar tratamientos de contención con productos fitosanitarios con el agravante de que no se pueden realizar en cultivos ecológicos (únicamente de forma puntual).

Además, si un productor no elimina los frutos afectados de su explotación, perjudicaría al resto manteniendo la plaga y favoreciendo su propagación.

La avispilla es una de las plagas más peligrosas para el almendro. Uno de los primeros síntomas que podemos percibir, son perforaciones en la cáscara. Es el momento en el que la avispilla pone los huevos en el interior convirtiéndose en futuras larvas. Sobre el mes de julio la almendra empieza a presentar un color grisáceo con aspecto deteriorado y arrugado, sin que se pueda hacer nada para evitarlo.