sábado, 12 enero
Requena (12/01/19) Fuente Lasprovincias.es /Hector Esteban
La conselleria de Agricultura y Medio Ambiente va detrás del mar de plástico que amenaza a la población de Utiel. El expediente sancionador está abierto y los pasos para que la empresa Utiel Recicla retire las 43.000 toneladas de residuos que almacena sin licencia ambiental en ocho parcelas de la localidad ya se han empezado a dar. La amenaza de un incendio, que generaría una nube tóxica incontrolable, existe y tanto la Generalitat como el Ayuntamiento tratan de solucionar una situación que ahora mismo es un gran problema para la administración. El principal escollo es económico. La conselleria ha valorado en más de un millón de euros el coste de la retirada y posterior tratamiento del residuo de plástico, un gasto que por ahora la empresa no puede acometer.
El Ayuntamiento de Utiel abrió un expediente sancionador contra la mercantil, multó a la empresa con 60.000 euros y le dio antes del verano pasado un plazo de tres meses para retirar el plástico. Al no cumplir, precintó la instalación, que está cerrada pero con las miles de toneladas almacenadas y con el riesgo de incendio presente.
Desde la dirección general de Calidad Ambiental de la conselleria se sigue con celo la problemática: «A finales de noviembre del año pasado notificamos el expediente y estamos en permanente contacto con el Ayuntamiento. Para nosotros, la parte más importante es la obligación de retirada y traslado del rechazo de residuos a un centro autorizado», explica el director general de Calidad Ambiental, Joan Piquer. El objetivo es lograr lo que se consiguió en l’Alcora con la empresa de reciclaje Reyval.
El plástico ha de llevarse a una planta de reprocesamiento o a un vertedero autorizado
«Hemos hecho un cálculo y seguro que el gasto de retirada y tratamiento de lo que hay en Utiel supera el millón de euros. También le hemos pedido a la empresa que nos entregue documentación para saber por qué se ha llegado a esta situación -los informes de la Policía Local de Utiel constatan más de 43.000 toneladas de residuo plástico-», continuó Piquer, que añadió que en primera instancia quien debe correr con el gasto es la empresa infractora.
Piquer, en la reunión que celebró en Madrid la comisión de coordinación nacional de residuos el pasado 4 de diciembre, puso como ejemplo el caso de Utiel para acelerar los cambios en el sistema de reciclaje. «Es obvio que la gestión del plástico no termina de funcionar. Es urgente aplicar a nivel nacional las nuevas medidas de la Unión Europea y que los envases con el punto verde sean reciclados de manera efectiva. Debe existir un control a nivel nacional más exhaustivo», señaló.
Las parcelas se hallan llenas de residuos que no están obligados a tener el punto verde de reciclaje
En Utiel, según el estudio realizado desde la conselleria de Medio Ambiente, la mayoría del material que se acumula es aquel que no ha pagado el punto verde o que directamente no se pueden reciclar ahora mismo. El punto verde -que aparece en muchos envases- es el pago que realiza la empresa productora para que ese recipiente sea posteriormente reciclado. «En las imágenes de la empresa de Utiel veo materiales que han pagado punto verde y no se han reciclado -el ciudadano no los habrá echado en el contenedor amarillo- y otros, como puede ser un cubo o una maceta de plástico, que ahora mismo no se pueden reciclar», explica el director general de Calidad Ambiental, que pide que se amplíe el catálogo y que se obligue a las empresas a pagar el punto verde por estos productos.
Utiel Recicla, después de la apertura del expediente informativo por parte de la Generalitat, debe presentar un cronograma con los plazos establecidos para retirar el material. Su destino sólo puede ser un vertedero autorizado para tratar estos rechazos de residuos, una planta de aprovechamiento energético o una de reprocesado. «En estas últimas el plástico se utilizar para hacer bolitas que luego sirven para fabricar papel film o plásticos para el riego por goteo», explica Piquer. Las comunidades autónomas con una mayor incidencia del turismo luchan para que se amplíe el abanico del reciclaje de plástico y las empresas paguen por aquellos productos que actualmente no se tratan. «Mientras tanto estamos a la espera de que el propietario de las parcelas y la empresa infractora, que es la que tiene que cargar con el gasto, decidan qué van y qué pueden hacer», señalaron desde la conselleria.
El Ayuntamiento de Utiel, después de que este periódico publicara la información, remitió un comunicado para anunciar que la instalación estaba precintada después de que la empresa no cumpliera con el plan de retirada tras el expediente sancionador.