La Torre abre su memoria: una exposición para no olvidar la fuerza de la DANA y la solidaridad del pueblo
Leer más
Bonos Comercio Requena 2025
Leer más
El Ayuntamiento de Requena ha solicitado a Dirección General de Carreteras que se vuelva a incluir ‘San Antonio’ en la cartelería de la A-3 en el acceso a San Antonio
Leer más

El poeta fue también recientemente galardonado con el premio Poesía Joven de Radio Nacional de España- Fundación Montemadrid

Requena (08/04/25)- Yolanda Hernández S.

El poeta requenense Jorge Pérez Cebrián ha sido nominado al «Premio Crítica de la Comunidad Valenciana 2025», en la categoría de mejor libro de poesía del año. Estos prestigiosos premios son otorgados por la Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios (CLAVE) y reconocen una selección de los mejores libros publicados durante el año anterior, según el criterio de la crítica literaria valenciana.

El fallo del jurado se dará a conocer el próximo 24 de mayo.

Cabe destacar que Pérez Cebrián fue galardonado recientemente con el Premio Poesía Joven de Radio Nacional de España y la Fundación Montemadrid, lo que subraya su creciente reconocimiento en el ámbito literario.

ENTREVISTA A JORGE PÉREZ CEBRIÁN

Jorge, ¿qué representa para ti estar nominado al Premio Crítica de la Comunidad Valenciana?

«Es, naturalmente, una gran alegría. Si bien ya había sido candidato dos veces con mis dos libros anteriores, el libro de este año, Pero nunca los huesos de las aves, me parece significativo respecto a los anteriores. Tuve la suerte de recibir con él el premio RNE-Fundación Montemadrid y estoy recibiendo, en críticas y lecturas, un cariño y una generosidad que no esperaba. La candidatura al Premio de la Crítica significa una muestra más de ese cariño y, sin duda, estar ahí es ya un regalo».

¿Qué te inspiró a comenzar a escribir poesía y cómo ha evolucionado tu estilo a lo largo de los años?

«No sabría exactamente señalar el momento en el que contacté por primera vez, de manera más íntima y profunda que la que se pide en lo académico, con la poesía. Sí recuerdo el respeto a un género que me parecía inalcanzable por su profundidad. Pero con el tiempo tuve la suerte de encontrar en la lectura, acaso casual, de Borges, algo nuevo, una forma de usar el lenguaje y su música para sondear la belleza intelectual y la emoción humana que desconocía. Mi primera escritura, con 14 años aproximadamente consistía en prosas surrealistas buscando la expresión irracional de sentimientos. Luego pasé, cuando fui consciente de la seriedad de la poesía, a traducir poetas alemanes tratando de dar una reescritura personal. Más adelante practiqué durante mucho la métrica y formas clásicas y, por último, la que consideré la forma más compleja, el verso libre y, algo más sencillo, el verso blanco. Mi primer libro recoge algo de estos experimentos pero peca de un culturalismo y exceso de referencias clásicas que me alejaban del lector. Creo que la evolución más evidente e importante es la que refiere a la claridad: la búsqueda de una expresión y un tono con el que el lector pueda sentir sin necesidad de verse frente a una especie de enigma».

¿Tienes alguna rutina o ritual que sigas cuando escribes?

«En realidad desconfío mucho de los discursos especialmente ritualistas o que parecen invocar la inspiración como un regalo divino. Creo que la escritura en buena parte refleja lo que hemos leído y aprendido y por eso, en mi caso, se trata de un trabajo de clarificación de ideas, extracción de datos y búsqueda de símbolos en una música particular. La única manía quizá sea la de usar un portaminas y varios folios en horizontal doblados a la mitad. Con el tiempo los bocetos van tomando forma y poco a poco el poema va siendo más que apuntes. Después llega la corrección, que puede ser infinita si no nos rendimos a tiempo».

¿De qué manera ha influido tu ciudad natal, Requena, en tu obra poética?

«Si bien al poco de cumplir de los dieciséis años fui a Valencia y no ha sido hasta hace poco que he vuelto a Requena, creo que es imposible no tener en cuenta lo que uno ha vivido en sus primeros años de vida en algo tan intenso como la escritura poética. De Requena creo que he podido, más allá de las vivencias, tomar una cercanía con la tierra, con lo natural, con el contacto de lo milenario que nos habla en un lenguaje propio, lejano e íntimo y casi sagrado».

Para finalizar, proyectos futuros…

«Desde este libro apenas he escrito un poema. Siento que en ese aspecto he dejado dicho lo más importante que tenía que decir. Ahora dedico mi tiempo al estudio del pasado para un ensayo acerca de la mutación del concepto arte. Pero mucho antes de que esté terminado, pronto, quizá en unos meses, verá la luz un experimento literario, mezcla de narrativa, ensayo y poemas corales en un libro que busca reflexionar sobre condiciones esenciales de un tema que por fin adquiere relevancia en la sociedad: la salud mental. Al margen de eso, creo que la labor de la poesía encierra todos los momentos de una vida, en los que uno siente y vive adquiriendo materia para, como decía Mallarmé, que todo acabe finalmente en un libro. Por eso no sé realmente si recabaré suficiente para un siguiente libro de poesía, pero sé, sin duda, que tardará en llegar».

Comparte: El requenense Jorge Pérez Cebrián nominado al Premio Crítica de la Comunidad Valenciana 2025 al mejor libro de poesía del año