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Las plantas fotovoltaicas proyectadas en el municipio garantizan energía limpia y competitiva, un factor clave que atrae el interés de grandes fabricantes automovilísticos como BYD.
Requena( 12/11/25)
Requena emerge como una de las localizaciones más prometedoras para la nueva ola de industrialización verde que va a vivir la Comunidad Valenciana. La llegada de grandes proyectos fotovoltaicos al municipio está sentando las bases de un modelo energético capaz de abastecer con electricidad limpia y barata a futuros polos industriales, en un contexto en el que los grandes fabricantes buscan reducir costes y emisiones.
Fuentes del sector confirman que la automovilística china BYD, líder mundial en vehículos eléctricos e híbridos enchufables, ha situado a Requena entre las tres opciones que baraja para su futura mega factoría española, junto a Sagunt y Cheste. Aunque la decisión final aún no se ha anunciado, Requena gana enteros por su disponibilidad de suelo, el refuerzo previsto de su red eléctrica y la inminente producción masiva de energía solar.
Energía verde, ventaja competitiva
El atractivo de Requena reside en su capacidad para ofrecer energía renovable a bajo coste, un bien cada vez más codiciado por las industrias intensivas en consumo eléctrico. Las plantas fotovoltaicas que se están tramitando en su término municipal (algunas de ellas de más de 100 megavatios de potencia) convertirán al municipio en uno de los principales productores de electricidad solar de la Comunidad Valenciana.
Esa disponibilidad de energía verde, junto con el refuerzo de la infraestructura eléctrica financiado por la Generalitat y Red Eléctrica, permitirá alimentar grandes proyectos industriales sin comprometer la estabilidad del sistema. “La energía limpia ya no es solo una cuestión ambiental, sino una herramienta estratégica para atraer inversión”, explican fuentes de la patronal
Suelo competitivo y posición estratégica
A diferencia de los espacios industriales del litoral, Requena ofrece amplias extensiones de terreno a precios significativamente más bajos en El Rebollar, lo que facilita la instalación de plantas de ensamblaje o fábricas de componentes. La localidad, situada junto a la autovía A-3 y conectada por ferrocarril con Valencia y Madrid, cuenta además con acceso rápido al puerto, clave para las operaciones logísticas de exportación. A todo ello hay que sumar la estación del AVE, la cercanía al aeropuerto de Valencia, un aeródromo capaz de albergar aviones privados y un gasoducto que pasa por el suelo industrial de El Rebollar, todos estos factores juntos hacen que el atractivo de Requena sea inmejorable.
Estas condiciones han llevado a varias compañías internacionales a explorar el municipio como destino potencial de inversiones industriales, en un movimiento que recuerda al que vivió Sagunt antes de la confirmación de la gigafactoría de Volkswagen.
El interior valenciano en la ruta de la electromovilidad
La posibilidad de que BYD ( ya construye fábricas en Hungría y Turquía) se instale en la Comunidad Valenciana colocaría a Requena en el mapa europeo de la electromovilidad, junto al eje Sagunt–València–Almussafes. La llegada de una planta de estas características supondría un revulsivo para el empleo y el desarrollo económico del interior valenciano, tradicionalmente alejado de los grandes flujos industriales.
El interés chino se suma al creciente dinamismo del sector automovilístico eléctrico en la región. Con las ventas de vehículos eléctricos disparadas (un 18 % de las matriculaciones en València en septiembre fueron de eléctricos puros, según la DGT), el territorio ofrece un entorno favorable para la inversión.
Transición energética e industrialización equilibrada
Requena encarna la oportunidad de unir transición ecológica y desarrollo económico. Las plantas solares no solo producirán energía limpia, sino que pueden servir como palanca para atraer industrias sostenibles y de alto valor añadido. En un momento en que Europa busca reducir su dependencia energética y acelerar la producción verde, Requena aparece como un espacio idóneo para crecer sin repetir los modelos de concentración del pasado.
La energía fotovoltaica que se producirá en Requena puede convertirse en el motor de una nueva etapa de crecimiento y creación de empleo en la comarca. Si BYD u otro fabricante decide finalmente apostar por Requena, el municipio se consolidará como símbolo de una nueva industrialización valenciana: renovable, competitiva y territorialmente equilibrada.
Fuente levante-emv
