viernes, 30 enero
No, no podíamos esperar más…mañana abre por fin de nuevo el restaurante más típico de Requena y su comarca, el MESÓN DEL VINO.
Una familia de Requena, de larga, larga trayectoria hostelera ha tomado las riendas de otra nueva aventura en nuestra población y, es que se trataba de algo que pocos podían entender, el Mesón del Vino cerrado.
La familia «Patilla» que regenta en estos momentos el salón de bodas y convenciones «Boda Boda» han decidido apostar por la tradición y calidad hostelera y tras unas intensas conversaciones con el antiguo gerente, Luis Serrano, al que han convencido para que este una temporada con ellos, han decidido reabrir este local que tantos sabores y renombre a aportado a la ciudad desde 1954, año en que fue fundado por el padre de Luis Serrano, D. Agustín, sirviendo los platos tradicionales de la región, recios y consistentes, a unos precios comedidos, con la gracia de la cocina sin secretos. “Una cocina que representa claramente cómo son las gentes de la región sencillas y serias” dice Luis Serrano.
En estos momentos la cocina se mantiene en los mismos estándares de calidad ,frescura y tradición, nos asegura Chimo, nuevo gerente, quien afirma que su principal objetivo es que no se note el cambio de gerencia, quizás con el tiempo se podrán disfrutar de nuevos platos y sabores, pero ahora todo se mantiene igual.
El mesón, que obtuvo una justificada Medalla al Mérito Turístico hace bastantes años, a evolucionado mucho desde sus inicios en todos los campos de su actividad, si bien ha mantenido sus esencias, con rigor fiel a los orígenes, aplicando el principio del esfuerzo tangible: es ha sistematizado el método de trabajo, y se someten todos los procesos a exhaustivos controles de calidad. Ya posee la Certificación de Calidad, logro poco frecuente en este sector.
Son sus platos estrella el ajoarriero, el morteruelo, y , cómo no , el gazpacho manchego, aunque más debería llamarse gazpacho requenense, por ubicarlo más acertadamente en lo geográfico, y con la misma definición de ingredientes y elaboración, que se sirve todo el año, incluso en verano.
Asímismo, cabe reservar el cordero y el cabrito, a la brasa o al horno, asados al estilo local. Los pescados y las verduras, fresquísimos, los traen diariamente del Mercado Central de Valencia. En invierno se puede disfrutar del lomo y los embutidos (Chorizo, longaniza y morcilla) de orza, en aceite de oliva de la región, o de ese prodigioso de la sencillez de esta casa que son los rebollones con huevos fritos, trufa y piñones.
Como corresponde en estos casos, en el Mesón del Vino se sirven de vino de la D.O. de Utiel Requena y cavas de la ciudad.
El Ambiente es el de un mesón, dicho en su verdadero y auténtico sentido. Distendido, Desde la entrada, todo es franco y natural. De buena acogida. Y el servicio, que es esmerado e inmediato, lo hace todo muy “de casa”.