lunes, 15 septiembre
Documento del mes de septiembre de 2025
Requena (15/09/25)- Archivo Municipal
AMRQ 13239. Reportaje radiofónico Contreras-Valencia con motivo del viaje del jefe del estado Francisco Franco retransmitido por Radio Nacional de España el 16/06/1962 (Radio Requena EFE-46).
La catalogación de un fondo documental de los años de 1952 a 1998 de las emisoras de radio La Voz de Requena y Radio Requena nos ha permitido conocer parte de su programación y estructura. Entresacamos de Documento del Mes el estricto y constreñido guión que se pasó a Radio Requena y Radio Utiel, por entonces pertenecientes a la Red de Emisoras del Movimiento, para radiar el paso del jefe de estado Francisco Franco por la comarca el 16 de junio de 1962. Un guión que no deja margen a la improvisación y que es un perfecto ejemplo de la propaganda franquista del momento. El documento se inicia con el tránsito de Franco por el puerto de Contreras. Imágenes de esta visita se pueden ver en el reportaje del NODO: https://www.youtube.com/watch?v=yT3kTTNDPK0
El paso de Franco por la provincia de Valencia en junio de 1962 se debe contextualizar cómo una herramienta de propaganda durante los primeros años del «Desarrollismo». Las retransmisiones radiofónicas en su visita a localidades como Utiel y Requena revelan aspectos muy variados de la situación política interior y exterior, además de mostrar la ideología del régimen a nivel político, territorial y cultural. El estudio de estas retransmisiones nos ha permitido investigar la importancia que poseían estos viajes del caudillo para mantener la salud de la dictadura
La propaganda del régimen franquista se extendió incluso durante la década de 1960 a través de herramientas tan útiles como las transmisiones radiofónicas. Al igual que hiciera Queipo de Llano durante la Guerra Civil en Sevilla, la administración franquista conocía bien el poder de los medios de comunicación de masas. Uno de los mejores ejemplos es el Noticiario Cinematográfico Español o NO-DO, el conocido noticiario propagandístico proyectado minutos antes de cualquier película que representó la voluntad del régimen de propagar sus victorias y maquillar los problemas que asolaban el país.
A comienzos de la década de 1960, la economía española estaba comenzando a repuntar tras las décadas de recesión y estancamiento característicos del modelo económico autárquico establecido tras 1939. España con el «Plan de estabilización» se sumaba poco a poco a la bonanza económica gozada por otros países europeos (Casanova, 2024).
Sin embargo, la dictadura franquista seguía siendo un aliado complicado para los países de la CEE aún en 1962. A pesar de que las relaciones con Estados Unidos eran fuertes por considerar a Franco un enclave anticomunista útil en el contexto de la Guerra Fría, los países europeos se mantuvieron distantes. La oposición interior y exiliada se manifestó en junio de ese mismo año en el Congreso de Múnich para impedir la anexión franquista a la CEE, el llamado “Contubernio de Múnich”
Ese mismo mes de junio Franco realizó una visita oficial a la provincia de Valencia. Como en otras ocasiones, el régimen organizó esta visita para cumplir dos objetivos: al mismo tiempo que aseguraba el buen funcionamiento del Plan de Estabilización, las visitas del jefe del Estado implicaban un momento de afirmación de la adhesión popular a la dictadura. En el caso de Valencia, la visita se dató cinco años después de la trágica riada de 1957, y estuvo enfocada en conocer la progresión del Plan Sur que se completaría en años posteriores.
Estas visitas respondían a la voluntad del régimen de relacionar los esfuerzos para construir el bienestar a la propia figura de Franco: el caudillo era presentado como el líder de las reformas, aquel que había superado una época de penurias y que estaba dotando a España de una modernidad sin precedentes. Anna Catharina Hofmann destaca que este tipo de visitas tenían un guion absolutamente preparado, encontrando en todas ellas los mismos acontecimientos (Hofmann, 2024, p. 35).
Es en este contexto que podemos situar la visita de Franco el 16 de junio de 1962 a la provincia de Valencia, la cual fue retransmitida por Radio Nacional de España a través de reportajes especiales en los que se informaba minuto a minuto de las paradas que realizaba el dictador. Estos reportajes estaban acompañados de instrucciones extremadamente precisas para los reporteros, además de discursos propagandísticos que mostraban a Franco primero como garante de la paz tras la Guerra Civil, y segundo como gobernante paternal que cuidaba de los destinos de los españoles.
Los trabajadores de radio en ciudades como Requena o Utiel recibían de antemano una serie de instrucciones extremadamente concretas sobre cómo debían realizar el programa informativo. Entre estas instrucciones, destacan algunas órdenes que mandaban un mensaje claro a los reporteros: en ningún momento de la retransmisión se dejaba ápice alguno a la improvisación. Los mensajes especificaban cómo debían actuar los narradores: «Por los teléfonos de órdenes se recibirán las instrucciones precisas y las modificaciones de última hora que se puedan reproducir». Las limitaciones a la actuación libre de los trabajadores radiofónicos eran totales: «Los locutores que efectúen el reportaje NO DIRÁN en ningún momento el indicativo de las emisoras», «los locutores que realicen el reportaje no dirán otro saludo que el que figura en los textos, NI HARÁN REFERENCIA NI EXPRESARÁN SU AGRADECIMIENTO a ninguna entidad o persona» (las negritas corresponden a palabras destacadas en el original).
En los propios reportajes, podemos ver que tanto en las retransmisiones de Contreras, de Utiel y de Requena se repite la fórmula que el régimen había preparado para las visitas oficiales del jefe del Estado: un seguimiento del caudillo y cómo la población lo aguardaba totalmente maravillada, con pancartas, canciones y gritos de júbilo: «Miles de requenenses ocupan los dos lados de la carretera durante varios kilómetros para testimoniar, con su presencia, su adhesión inquebrantable al Jefe del Estado Español». En cada visita, el reportaje acompañaba esta descripción con elogios tanto a las particularidades de las regiones como a las políticas desarrollistas de Franco: «haciendo vibrar a todo un pueblo que conoce del asperor de las heladas, que malogra sus cosechas; del amargor de los pedriscos, que arrasa sus campos, pero que conoce también del consuelo y de la confianza de saberse asistido en las dificultades, por una sabia y acertada política agraria».
Los anexos propagandísticos proporcionados por el régimen también poseen una característica muy curiosa: se centraban en recapitular las anteriores visitas de Franco a la provincia de Valencia. El enfoque es claramente paternalista, utilizando la figura del dictador como un sabio gobernante desde Madrid que se preocupa por la seguridad de todas las regiones de España. Esta herramienta discursiva se contempla perfectamente en el interés del anexo por resaltar la gestión de Franco tras la riada de 1957 en la ciudad de Valencia: «Visita del hombre con corazón y amplio sentido de las necesidades, que no dudó un momento en venir a Valencia para dar un poco de calor y esperanza a quienes más necesitados estaban de ellas».
También es importante en el discurso cómo se integra la provincia de Valencia como “región”. El modelo ultra-centralista de la nación propagado durante el franquismo tenía que dar cabida a las características propias de las distintas zonas de España. Estas ideas se reflejan también en la visita de 1962, cuando tanto en Requena como en Valencia Franco fue recibido por jóvenes vestidas con los trajes tradicionales regionales: «Las primeras autoridades esperan la llegada del Caudillo, como espera también un nutrido grupo de muchachas ataviadas con el traje regional. Alguien dijo que en este traje se acrisola toda la gama colorista de Valencia: El verde de sus huertas en el adamascado de las faldas, las espumas del mar en los aderezos de perlas y el verde marino en las esmeraldas».
Por último, podemos destacar la sorprendente permanencia en estos anexos de un discurso antirrepublicano y arraigado en la victoria de Franco en la Guerra Civil. A pesar de que el régimen tiene en 1962 más de dos décadas de vida, las constantes referencias a la victoria y la eliminación de los enemigos interiores y exteriores es constante: «España era la base, la tierra generosa sobre la que vivían unos hombres… unos equivocados, otros en busca del pasado prestigio y esplendor… pero todos españoles. La unidad era concepto trascendental… como otros muchos que dieron a nuestra guerra carácter de Cruzada». No obstante, los problemas del régimen en 1962 (huelgas mineras en Asturias y el Contubernio de Múnich) también se encuentran presentes: «Sólo la envidia de los que malbarataron las energías y los valores de nuestro país podía ensañarse impotente contra la insidia, la calumnia continúa tejiéndose más allá de los Pirineos. Sin embargo, España sigue unida, libre y grande».
Para saber más:
Cameno Mayo, D. (2021). “El Contubernio de Múnich (1962): balance historiográfico”. Revista de historiografía: 35, 1, 2021, 31-53.
García Ballesteros, Marcial. Grupo Arrabal: alegrando la posguerra requenense. Requena, Asociación Fiesta de la Vendimia, Centro de Estudios Requenenses, Ayuntamiento de Requena. Asociación Requenense de Musicología, 2024, 437 p.
Hofmann, A. C. (2024). “Un «país en vías de desarrollo». La propaganda franquista interior y exterior durante la década de 1960”. Historia del presente, 43, 27-49.
Martínez Roda, Federico. “Noticia de una emisora peculiar: Radio Requena, la voz de la Fiesta de la Vendimia (1951-1953)”. Oleana, n. 23, 2008, p. 103-110.
Sesma, N. (2024). Ni una, ni grande, ni libre. Editorial Crítica.
Soriano, V. F. (2010). “Las Comunidades Europeas frente al franquismo: problemas políticos suscitados por la solicitud española de negociaciones de 1962”. Cuadernos de Historia Contemporánea, 32, 153-174.
ANDRÉS MARTÍNEZ GARCÍA