martes, 19 mayo
Requena (19/05/20)
Solo mide 22 centímetros, es portátil, enchufable y gracias a un sistema innovador que imita el proceso natural de limpieza del aire, el PurificAir elimina hasta el 99 % de patógenos como virus o bacterias del aire y superficies de espacios cerrados; y ahora, subvencionado por la Generalitat, demostrará que también es eficaz contra la COVID-19.
La empresa valenciana BestAir Technologies lleva un año con el desarrollo de este nuevo dispositivo que purifica el aire en espacios de 25 metros cuadrados y que si bien, se ideó para limpiar el aire de ambientes muy contaminados y pensando en personas con asma, alérgicas o con mascotas, su eficacia contra el coronavirus lo haría útil en cualquier ámbito.
Así lo indica a EFE su cofundador Miguel Ángel Santos, que resalta que imita el proceso que se produce naturalmente y que confiere al aire fresco sus propiedades desinfectantes, descrito como Open Air Factor (OAF) y descubierto en el Centro de investigación química y biológica militar de Porton Down (Reino Unido) por los doctores Druett y Packman en 1968.
«La rotura de las moléculas se produce por la fabricación de radicales hidroxilos que se dan en la naturaleza por el efecto de la luz ultravioleta y, debido a su alta reactividad y poder oxidante de todos los tipos de compuestos orgánicos, destruyen bacterias, virus y alérgenos presentes en el aire y superficies», detalla.
Estos radicales han sido descritos como «el detergente natural» de la atmósfera debido a su alta reactividad y poder oxidante de todo tipo de compuestos orgánicos, según apunta Santos.
El dispositivo PurificAir se basa en una tecnología innovadora que «marca la diferencia con otros purificadores que existen en el mercado», ya que logra «reproducir un efecto totalmente natural en un aparato de apenas 22 centímetros muy ligero».
Lo que hace este el aparato es «purificar el aire de estancias cerradas, a través de la generación de radicales de hidroxilos generados gracias al innovador hydroxigel activo contenido en una exclusiva cápsula, que dura 45 días e imitando el proceso natural de limpieza del medioambiente», sostiene el empresario.
El sistema de ventilación empuja los hidroxilos en la estancia y, según los test realizados en la Universidad de Barcelona y de Valencia, así como en laboratorios privados «pueden eliminar hasta el 99 % de microorganismos ambientales tanto en el aire como en las superficies».
La «gran ventaja» respecto a los filtros Hepa, los ozonizadores, los ionizadores o las lámparas UV es que «no purifica a través de filtros que almacenan impurezas y es inocuo para las personas» porque lo que hace es «atacar directamente los microorganismos en el ambiente».
Santos reconoce que «desgraciadamente siempre han pensado que tendríamos que acabar pagando por respirar sano y puro» y el producto se había enfocado comercialmente a gente con asma, personas alérgicas o que tengan mascotas y lugares con mucha contaminación.
«Pero la COVID ha hecho que la necesidad de respirar sano sea mucho más latente para el público en general», defiende y resalta, que de hecho, han contactado con sectores como el de ascensores, taxistas, autobuses o clínicas dentistas, interesados en el producto.
Con patente para Europa, China y Corea, el PurificAir acaba de ser seleccionado por la Generalitat entre los proyectos innovadores que va a subvencionar para disponer de soluciones avanzadas contra el coronavirus y sus creadores confían en poder validar su eficacia en «un mes o mes y medio».
«Los microbiólogos nos dicen que el coronavirus no es un virus muy resistente aunque sí muy contagioso y peligroso. La lógica nos dice que si el purificador puede acabar con virus mucho más potentes, también seremos capaces de hacerlo con la COVID-19», concluye Santos.
Por Mónica Collado//EFE