miércoles, 12 enero
El Grupo de Acción Local RURABLE ha iniciado una campaña para dar a conocer a algunos sus promotores, personas jóvenes y no tan jóvenes que han elegido vivir en los pueblos o regresar a ellos después de su formación. Son gente que está en permanente contacto con la urbe, pero para quienes vivir y trabajar en el pueblo es una opción de vida y un éxito personal.
Utiel , (12/01/21)
Andrea García decidió abrir un horno en Jarafuel, un pueblo que ya llevaba varios años sin una empresa que elaborara el pan a diario. Y Ricardo del Valle, para sorpresa incluso de su propia familia, eligió quedarse en la pequeña pedanía de Los Cojos para elaborar su vino y restaurar la vieja bodega familiar como museo vitivinícola. Ambos jovencísimos. Ambos decididos a llevar adelante sus proyectos vitales y empresariales.
Pero no son los únicos. Irene Fontana abrió un centro de yoga en Ayora, José Antonio Costa mejoró su forja artística en Jarafuel, Raúl Martínez instaló un rompedor estudio de vinilado en Requena… y así hasta diez proyectos que RURABLE muestra como ejemplo de emprendimiento rural. Detrás de cada uno de estos casos hay una historia diferente, pero todas comparten algo: el entusiasmo por sus respectivas profesiones y la fe en que pueden aportar y hacer crecer la pequeña comunidad a la que pertenecen.
Digitalización de colmenas, asesoramiento fiscal, turismo rural, integración de personas con discapacidad… las apuestas tan variadas como las razones que han llevado a estas personas a elegir el medio rural para construir en él su futuro.
Puedes conocer todas sus historias aquí: https://www.rurable.com/gente-rurable/
La campaña ha sido financiada por la Diputación de Valencia desde el área de Desarrollo Rural y Política contra la Despoblación