martes, 24 agosto
Requena (24/08/21)- Yolanda Hernández Soriano
La maduración de la uva es determinante a la hora de fijar el momento de vendimia, ya que, después de llevar un año cuidando del viñedo, no es cuestión de echar todo a perder por vendimiar en una fecha inadecuada.
Hay que tomar muestras de forma regular en todas aquellas zonas con características diferenciadas, tomando estas decisiones con mucho cuidado, dependiendo de la evolución de la uva, y del tipo de vino que se desee elaborar, para conseguir una uva óptima para vinificar, principal objetivo en la viticultura.
Es por ello que, la Denominación de Origen Utiel – Requena, ha comenzado con los primeros muestreos y controles en la comarca. Dichos seguimientos de maduración son realizados anualmente por los técnicos del Consejo Regulador de la DOP Utiel-Requena para conocer el estado de las uvas en diferentes puntos zonales, atendiendo a su ubicación, formación (vaso o espaldera) y características del terreno (riego o secano).
Su desarrollo se lleva a cabo desde mediados de agosto, de forma semanal con el objetivo de ver la evolución físico-química de la uva. Los parámetros que se controlan principalmente son el grado Brix (el azúcar que nos determina el probable grado alcohólico), pH y acidez total.
Gracias a ello, podemos conocer el periodo óptimo de vendimia de cada una de las variedades en los diferentes puntos de la comarca.