El presidente de la Unión de Racimos de Requena, José Luis Barrera, considera que esta edición quedará como “un año en blanco”

Requena, (22/05/20). Redacción.

La suspensión de las actividades previstas para las fiestas grandes de Requena por la Unión de Racimos, es un hecho. Los 43 racimos que hay en la actualidad y que aglutinan a unas 1.200 personas, fundamentalmente jóvenes, estaban preparando con ilusión las actividades a realizar, pero tendrán que esperar al año que viene.

El presidente en funciones, José Luis Barrera, comentó a iv.revistalocal que, “ya nos lo veíamos venir” dado que es complicado realizar actividades en estas circunstancias. La explanada del recinto ferial donde se montan las carpas y se hacen las actividades y conciertos, solía congregar a miles de personas, y eso ahora, no es factible. Además, las carpas cuentan con 25 metros cuadrados, por lo que, “mantener la distancia social hubiera sido complicado”, indica.

Aunque estaban en contacto con varias empresas para preparar las actividades festivas, aún no habían contratado nada porque estaban esperando a ver cómo evoluciona todo el asunto del Covid 19, con lo que la suspensión no les ha supuesto ningún problema económico. Además tampoco habían comenzado a cobrar las cuotas de socios, con lo que no tienen que realizar ningún reembolso.

El presidente en funciones, José Luis Barrera, que también es concejal del Ayuntamiento de Requena y se ocupa, entre otras, de las Brigadas y la Promoción Empresarial, está en funciones porque precisamente en el mes de marzo iban a proceder a realizar elecciones de cargos en la Unión de Racimos, pero no se pudo llevar a cabo por el confinamiento. Pensaba dejar paso a otra persona al frente pero ha tenido que continuar en funciones.

Barrera pide responsabilidad y anuncia que el año que viene, si se puede, volverán a intentar que la gente se lo pase bien.