El PP de Requena presenta una moción para pedir las indicaciones, recomendaciones y criterios a seguir respecto a las fiestas mayores

El Partido Popular presenta una moción al pleno para que el Ayuntamiento, exija al gobierno de la Generalitat Valenciana, atendiendo a la información que recibe de la necesaria colaboración con el Gobierno de España, así como de las diferentes Conselleries que coordinan a nivel autonómico las medidas a adoptar por razón del Covid-19, y de sus técnicos y analistas, que se proceda a remitir a los diferentes municipios las oportunas indicaciones, recomendaciones y criterios a seguir respecto a las fiestas mayores previstas en los diferentes municipios.

De igual forma y en aras de la coordinación necesaria y seguridad para los vecinos de cada municipio, requerimos que nos indiquen las pautas a seguir, si es que las hubiera, en cuanto a qué actividades y/o espectáculos y bajo qué condiciones o formatos se estima que podrían darse, de cara a la preparación y organización de un programa festivo municipal, en el caso de que eventualmente pudieran preverse.

El 14 de marzo de 2020 el Gobierno de España declaró el Estado de Alarma en todo el territorio nacional, ante la crisis sanitaria del COVID-19, a través del Real Decreto 463/2020, y como consecuencia de que perdura la situación de emergencia, ya ha sido prorrogado por tercera vez después de ser aprobado en las Cortes, situando la fecha de salida del aislamiento el 9 de mayo, completando 57 días de confinamiento.

Son muchas las fiestas mayores que se celebran en nuestra provincia de Valencia, siendo más numerosas aquellas que coinciden durante el final de la primavera y el verano. Desde el inicio de la situación extraordinaria y hasta la fecha, algunos municipios han tenido que cancelar sus fiestas, otros las han aplazado y otros muchos están en vilo. Valencia decidirá en junio si realiza en julio las Fallas, suspendidas por primera vez desde la guerra civil, en Muro de Alcoy

(Alicante) tampoco se celebran las fiestas de Moros y Cristianos, pospuestas hasta el próximo año y también se han suspendido las procesiones de Semana Santa en toda España.

Sin lugar a duda, estamos ante un escenario, en el que en la mente de todos los responsables municipales, sean alcaldes o concejales, planean las dudas sobre la posibilidad o no de llevar a cabo la celebración de las fiestas patronales. Desde los ayuntamientos asumimos con rotundidad que debe primar la seguridad de nuestros vecinos por encima de cualquier otro criterio, y que debemos seguir las pautas y recomendaciones determinadas por nuestras autoridades sanitarias, así como por las dictadas por nuestro Gobierno.

Pero, previsiblemente, algunas de las restricciones impuestas para contener la propagación del Coronavirus, con el fin de proteger la seguridad y la salud de la ciudadanía, tendrán una duración a meses vista.

Somos conscientes de que el final del estado de alarma, no supondrá una “vuelta a la normalidad”. La situación no va a estar controlada totalmente,  y previsiblemente, entre las medidas que perdurarían en el tiempo, se encontraría la obligación de mantener el distanciamiento social, por lo que todo apunta a que seguirá la prohibición de actos multitudinarios o la celebración condicionada de los mismos, que además de afectar a eventos culturales y deportivos, incidirá directamente sobre las fiestas más características del verano, las fiestas patronales de la mayoría de los municipios de la provincia.

La incertidumbre por la evolución de la pandemia condiciona a los ayuntamientos, que deben adoptar medidas dirigidas a contener el contagio. El verano de este año se prevé muy diferente y ello claramente tendrá incidencia directa en las fiestas patronales de todos los pueblos de la provincia de Valencia.

A fecha de hoy desconocemos las medidas que el Gobierno del Estado está analizando para la denominada “desescalada” o reanudación de la actividad. En los medios de comunicación se habla de etapas o plazos, pero ni conocemos los detalles ni la efectiva puesta en práctica de las condiciones que se determinarán en cada una de las etapas.

Los Ayuntamientos ni tenemos la información necesaria ni disponemos de los técnicos que nos puedan orientar en la toma de decisiones respecto sobre este asunto. Aunque no se descartan los escenarios más pesimistas, en la casi totalidad de los municipios se han realizado contrataciones de espectáculos, bien sea por los propios ayuntamientos, así como por un sinfín de comisiones o asociaciones de fiestas que colaboran con estos.

Considerando que hay motivos de salud púbica suficientemente justificados que ponen en cuestión y/o condicionan la celebración de las fiestas en nuestros.