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El colectivo considera que lo más fácil parece ser hacer la vista gorda para así no reñir con nadie, con nadie quedar mal. Pero lo fácil no siempre es lo más conveniente.

Requena, (31/08/21). Redacción.

Subir el coche a La Villa y dejarlo aparcado ahí, beneficia al vecino que no tiene que desplazarse a coger el coche, al hotelero y al restaurador porque el cliente tiene acceso fácil sin tener que andar o la sensación de que La Villa tiene vida o que cuando aparques el coche por la noche no te lo roben o destrocen al no disponer de cocheras. Quién no puede querer esto, pero….

Subir vehículos a La Villa tiene unas crueles consecuencias que no nos apetece saber, según aclaran desde la plataforma:

1/ Toda La Villa está horadada por enormes cuevas, que sujetan la parte superior con columnas de tierra no muy estables, y toda su estructura en general ha sufrido últimamente mucha degradación por la mala condición de los desagües que hace que se filtre el agua, y además por el paso continuo de vehículos agravado en los últimos años por la retirada de las limitaciones al aparcamiento. Ya vemos, indican, como se hunde poco a poco el suelo de La Villa que el ayuntamiento tiene que ir parcheando y esperemos que antes de que se actúe no se produzca ningún socavón y/o desgracia que limite el acceso a los vecinos y negocios con el consiguiente perjuicio. En definitiva, que no garantiza la conservación del casco histórico.

2/ La imagen de un barrio cuya ventaja para vivir, aparte de su estética, es precisamente su tranquilidad y hacerlo a un paso del centro de la ciudad, es todo lo contrario cuando el paso de vehículos es continuo, con el consiguiente aumento de ruidos, humos y disminución de la seguridad para los peatones. Sumado a que cada uno de sus bellos rincones está ocupado por coches que impiden el paso y la estancia del ciudadano de a pie. Para la plataforma, de esta manera La Villa pierde su condición y se convierte en un suburbio de casas baratas tipo dormitorio.

3/ Puede producir una fuerte polémica entre los vecinos y usuarios de La Villa porque cada uno tiene sus propias necesidades. Y otros problemas secundarios.

4/ Particularmente grave es la excesiva ocupación de la Plaza de Albornoz (o de La Villa) y zonas adyacentes por vehículos aparcados de forma continua los días laborables  y completamente saturada todos los fines de semana de tal forma que muchos vehículos después de acceder hasta la plaza tienen que volver a salir del casco histórico. Esto da una imagen deplorable y una incomodidad extra a los vecinos y visitantes. Aunque la plaza sea lo más visible, el resto de plazuelas y callejones tiene el mismo problema.

¿Qué habría que hacer?

La Plataforma La Villa Protegida entiende que en primer lugar, habría que conseguir que las autoridades públicas suban a La Villa para ejercer su potestad de organizar el tema de los vehículos de manera adecuada.

Las autoridades deben copiar lo mismo que hacen en otros barrios históricos como Cuenca, Toledo, etc. en los que hay un control de los usuarios que tienen acceso a La Villa. Se permite según necesidades, es decir, los vecinos pueden subir y estacionar con ciertas restricciones,  los usuarios de hostelería pueden subir a descargar, pero no a estacionar, etc.

Para poder hacer esto, las autoridades deberían hacer concesiones a vecinos y usuarios, principalmente la de tener otras opciones de aparcamiento externo en condiciones adecuadas y con bajo riesgo de robos y gamberrismo (últimamente algo habitual en Requena). Deberían acondicionarse los solares adyacentes al barrio como aparcamientos, y conseguir una persona de seguridad que realice labores de vigilancia en ellos.

Muchos de nosotros tenemos que aparcar nuestro vehículo a unos cientos de metros de nuestras residencias, y no es algo muy grave. Por ejemplo, los hoteles y restaurantes estarían a 200-250 metros de los aparcamientos exteriores, unos dos tramos de avenida. Y los vecinos, dependiendo de su lugar de vivienda, a apenas 100 metros a veces.

Como hemos dicho en diferentes foros, indican, esperamos que atendiendo al principio de “transparencia” como colectivo y destinatarios de la futura norma de regulación del tráfico esperamos participar en la elaboración de la misma manteniendo reuniones para analizar la problemática, sin dejar fuera de ese debate a ninguna persona o colectivo interesado.

Para la plataforma, la normativa debería contemplar los siguientes objetivos:

  • Permitir el acceso controlado de los ciudadanos hasta los comercios, viviendas, centros culturales, educativos y organismos públicos.
  • Garantizar el transito seguro de los peatones.
  • Estimular la economía y desarrollo de la zona.
  • Reducir el número de vehículos que transitan por las calles del casco histórico.

Conseguir una mayor calidad urbana mejorando la estética y reduciendo los humos, ruidos y peligros causados por el tráfico rodado.

Comparte: Plataforma La Villa Protegida: tráfico en La Villa. Pan para hoy, hambre para mañana