domingo, 2 febrero
La Federación Valenciana de Caza critica la «pasividad» de la Generalitat por la falta de centros capacitados donde analizar muestras de caza y el riesgo de epidemia.
En Requena-Utiel tan sólo dos profesionales analizan la carne de caza.
Requena, (02/02/20). Redacción. Fuente: As
La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana reclama a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica más centros capacitados para realizar la prueba de la triquina en la autonomía.
Hace años la carne de caza, básicamente de jabalí, se analizaba en los mataderos de las localidades de Requena-Utiel que contaban esas instalaciones, pero en actualidad apenas en dos sitios se realizan las analíticas.
Desde la Federación comentaban a iv.revistalocal que están hablando con responsables del Colegio de Veterinarios para ver “quienes están habilitados” para realizar este trabajo.
La triquinelosis, también llamada triquinosis o triquiniasis, es una enfermedad parasitaria causada por consumir carne de jabalí con larvas, lo que puede suponer «un grave problema de salud para quien consuma carne infectada».
El colectivo de cazadores valencianos habla de «pasividad» por parte de Salud Pública, «que no está atajando el problema y alarga una situación que es urgente y prioritaria». Raúl Esteban, su presidente, apunta «a la falta de coordinación entre las consellerias de Agricultura y Sanidad en este asunto».
¿Por qué tanta traba para analizar la triquina en la Comunidad Valenciana? El análisis para la detección de los posibles casos de triquinosis es obligatorio para todos los ejemplares abatidos. Hasta aquí todo bien. Los cazadores cumplían con el reglamento vigente y realizaban las pruebas pertinentes a los jabalíes abatidos.
Sin embargo, con la publicación de la nueva normativa de 2017, la única prueba válida para analizar las muestras es la denominada “digestión artificial”. Esta técnica requiere de una mayor estructura que a día de hoy no se puede llevar a cabo sin el apoyo de la Administración porque apenas existen profesionales preparados ni se cuenta con el instrumental necesario para realizarla.
Actualmente en toda la Comunidad Valenciana hay apenas media docena de sitios donde se pueden realizar dichos análisis. Ante esta situación, la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana lleva desde 2017 buscando una solución al problema: más centros donde poder llevar las muestras a analizar.
Pero pese a las constantes demandas y numerosas reuniones con la Administración, la situación sigue siendo la misma: Ni hay suficientes centros ni hay facilidades para la formación de los profesionales que la puedan practicar.
Y no sólo eso, sino que lejos de que Salut Publica y la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica junto a Salud Pública trabajen conjuntamente para paliar esta emergencia sanitaria, la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana lamenta la pasividad de la Administración que no ofrece soluciones y no se ha avanzado absolutamente nada en el asunto.
Porque lo que demuestra esta pasividad es que no son conscientes del grave problema al que se enfrentan si se ponen tantas trabas a los análisis de triquina. Por un lado, no se motiva la caza y si se deja de abatir al jabalí, nos encontraremos ante una explosión demográfica de la especie, en auge ya en muchas zonas del territorio -con los consecuentes daños a la agricultura y el riesgo de provocar accidentes de tráfico-. Por otro, podría también verse afectada la industria porcina de la Comunidad Valenciana, lo que supondría la ruina económica del sector, que ya está amenazado también por la PPA (Peste Porcina Africana) y la tuberculosis.
Tampoco ven las autoridades que estamos ante un riesgo de epidemia. ¿Por qué la Administración no es capaz de atajar el problema y alarga una situación que debería ser prioritaria? ¿Una epidemia de triquinosis, que no olvidemos es una enfermedad muy peligrosa, no es motivo de preocupación y de medidas urgentes?
La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, tras muchos meses esperando respuesta, exige sin demora:
– La subvención de las pruebas de triquina para que los futuros consumidores puedan analizar de manera 100% fiable la carne que van a consumir (estamos hablando de que es un tema de salud pública).
– Facilidades para la formación de profesionales mediante recursos y ayudas para que los veterinarios puedan y quieran practicarla.
– Más centros capacitados para realizar la prueba a lo largo de todo el territorio de la Comunidad Valenciana.
No es la primera vez que la Federación de Caza advierte del problema y de sus consecuencias. Desde 2017 ha planteado a la Administración que destine los recursos necesarios para evitar los riesgos de una epidemia.