sábado, 15 octubre
Nació en Yecla, Murcia, pero vino a Requena de niño y siempre se ha sentido requenense.
Requena, (15/10/22). Redacción.
Con un salón de plenos abarrotado de público, el Ayuntamiento de Requena acogió este viernes el nombramiento de hijo adoptivo de Pedro Marco Martínez, alma mater de la beca que lleva su nombre y que trae a un joven artista hasta Requena cada año para que plasme con sus habilidades detalles del día a día de la ciudad.
Pedro Marco Martínez es natural de Yecla (Murcia), donde nació en mayo de 1943. Cabe destacar que su familia se trasladó a la aldea requenense de Hortunas en 1947, así que desde su infancia está vinculado a Requena.
Su generosidad, sensibilidad artística y afecto por Requena y junto al Ayuntamiento de Requena y la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia, se creó la beca para jóvenes artistas denominada “Pedro Marco” que cumple veintiséis años en el año en curso. Con esta beca se intenta promover aportaciones artísticas del área plástica que contribuyan al fomento y divulgación del entorno de Requena y su barrio de la Villa. Marco, con esta beca, obtuvo en 2011 la medalla del Consell Valencià de Cultura.
El ya hijo adoptivo destaca por su colaboración con asociaciones culturales de Requena, como el Círculo Artístico Requenense, entidades benéficas como la Residencia de Ancianos o incluso su magnanimidad le lleva a colaborar económicamente a nivel particular con aficionados locales al arte que no disponen de capacidad económica.
Además ha colaborado donando documentación al Archivo Municipal de Requena u obras impresas a la Biblioteca Pública Municipal.
Marco se sentía “muy honrado y orgulloso (…) hoy se legaliza algo que yo ya sentía”, recalcó.
ESCUCHAR a PEDRO MARCO:
El Gestor Cultural del Ayuntamiento de Requena, J.A. Jesús, ensalza la labor desarrollada por Pedro Marco en su nombramiento como hijo adoptivo «No fue sencillo, tal como él mismo destacó el pasado viernes en el nombramiento de hijo adoptivo de Requena de Pedro Marco, impulsor y benefactor de jóvenes talentos de las artes por medio de la beca que lleva su nombre»
Jesús tenía claro lo que no se le podía pasar a la hora de hablar de Marco; que el acto en sí documentaba unas realidades ya existentes, que incluyen implícitamente sus valores y aportaciones al mundo y promoción del arte, por lo que lo tildó como “un hijo especial de nuestra ciudad”. Y tiene razones para afirmarlo porque llevan 26 años de la mano para que la beca siga adelante del mejor modo posible.