martes, 6 junio
Requena (‘6/06/17) Ava Asaja
Las distintas tormentas de pedrisco que se han sucedido a lo largo del fin de semana en distintas zonas de la Comunitat Valenciana han provocado daños importantes en la agricultura a lo largo y ancho de una franja de terrenos de cultivo que supera con creces las 10.000 hectáreas, de acuerdo con las primeras estimaciones realizadas por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Las pérdidas económicas que sufrirán los cultivadores como consecuencia de los diversos episodios de piedra registrados a lo largo de los últimos días podrían situarse en torno a los 15 millones de euros en una estimación todavía provisional, ya que las tormentas han descargado en áreas muy distintas y diseminadas y resulta complicado valorar en toda su amplitud el alcance de los daños.
En cualquier caso, y a la vista de los testimonios recogidos entre los agricultores, las comarcas de Camp de Túria, el Valle de Cofrentes, Los Serranos, La Costera y la Vall d´Albaida son las que se han llevado la peor parte. Por lo que respecta a las producciones agrarias afectadas son los cítricos, seguidos de frutales de hueso, como nectarina, albaricoque o melocotón, caquis y hortalizas, como el tomate, los cultivos que configuran la lista de los principales damnificados por el temporal. En menor medida, también los almendros y olivos de la comarca de Los Serranos han sufrido los efectos negativos del pedrisco.
El grado de afección sobre las cosechas es muy variable y oscila entre el 100% en los cultivos de cítricos, caqui y frutales de localidades como Montesa, hasta niveles del 70%, en los cítricos de Pedralba, y de entre el 40% y el 30% en los cítricos, frutales y caquis de los términos municipales de Losa del Obispo, Casinos, Llíria o Villar del Arzobispo. También es muy relevante la incidencia de la granizada en el Valle de Cofrentes, donde los daños se concentran en cereales, olivar y almendro.
Sin embargo, también es preciso destacar que las copiosas lluvias que han descargado durante el fin de semana en buena parte de la Comunitat Valenciana han reportado consecuencias extraordinariamente beneficiosas para la agricultura en aquellas zonas donde el agua no ha caído acompañada de piedra. En esta época del año, y coincidiendo con el incremento generalizado de las temperaturas, resulta muy positivo el importante riego adicional que han supuesto estas tormentas para todos los cultivos, ya que además de contribuir a incrementar el calibre de los frutos limpia los arboles, recarga los acuíferos y atenúa la incidencia de las plagas.