jueves, 2 junio
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En el último pleno celebrado en Utiel, el grupo del Partido Popular, criticó que el alcalde Fernando Benlliure concediera por medio de un decreto una gratificación de 2.352 € a la arquitecta municipal con los informes en contra del interventor. La gratificación se intenta justificar por la redacción de un proyecto de obras y la dirección de su ejecución, cuando estas labores están incluidas dentro de las obligaciones de ese puesto de trabajo, y por tanto no se pueden pagar aparte. Tampoco es legal que un funcionario facture a la administración para la que trabaja, por lo que Benlliure utilizó esta gratificación como forma encubierta para pagar este trabajo.
Ante la denuncia del PP, el alcalde, tuvo la desfachatez de acusar al portavoz del Partido Popular, José Luis Ramírez, de haber sido él el que encargará este proyecto en su etapa como alcalde. Cuando el portavoz popular desmintió esta afirmación y negó cualquier relación con ese encargo, Benlliure le acusó en varias ocasiones de mentir, insistiendo en que él (Fernando Benlliure)no mentía e instó a nuestro partido, incluso a los ciudadanos, a consultar con la propia arquitecta municipal y que fuese ella la que resolviera la cuestión. El Partido Popular, a pesar de tener la absoluta convicción, de no haber encargado ese proyecto, hizo las gestiones oportunas para aclarar la situación.
Dejando cualquier duda despejada, ese proyecto fue solicitado por el actual equipo de gobierno, ellos son los que cometen la ilegalidad del encargo y por supuesto, del pago de esa gratificación.
Así lo ha reconocido el propio Benlliure a los concejales del Partido Popular, que José Luis Ramírez decía la verdad. Era el alcalde el que mintió en el pleno, con la agravante de que varios concejales del equipo de gobierno sabían que estaba faltando a la verdad y descalificando grave e injustamente a Ramírez y callaron.
Desde el Partido Popular exigimos a Fernando Benlliure que con la misma vehemencia con que descalificó en el pleno al portavoz de la oposición y faltó a la verdad con la repercusión pública consiguiente, tenga ahora la gallardía de pedir disculpas a la ciudadanía y reconozca que el único que utilizó la mentira en sesión plenaria fue él.
Esta falsedad e intento de manipulación del alcalde –muy comunes en él-, sólo intentaba ocultar el fondo del asunto: dar una gratificación económica injustificable, saltándose los informes de intervención que censuran esta decisión tomada por decretazo del Sr Benlliure. (01-06-16)