viernes, 16 marzo
Requena (16/03/18). Generalitat Valenciana
Más de medio centenar de mujeres del sector agroalimentario y la gestión pública se han reunido hoy en Requena para participar en la segunda jornada de mujeres agrarias promovida desde la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural para dar visibilidad al papel de la mujer en el sector.
A la hora de las conclusiones, la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha destacado la necesidad de «ser valientes y conscientes de nuestras habilidades y capacidades, hacernos visibles, continuar con el proceso de cambio para romper el techo de cristal agrario».
Las historias personales de tres de las participantes han mostrado trazos de ese proceso al hablar en público de sus experiencias. En concreto, Carmen Montó, directora financiera de Coviñas, en los bodegas de la que se ha celebrado la encuentro; Carmina L. Cárcel, secretaria de la DO Utiel-Requena, y María Ángeles Novellas, impulsora de Vinos y Sabores Ecológicos, que fue además la primera mujer homenajeada en tradicional ‘Noche del Labrador’, después de 40 años de historia. Montó ha recordado que al principio del siglo incorporaron la primera comercial a esta cooperativa vitivinícola de segundo grado y que actualmente las mujeres ocupan el 40% de los órganos de dirección. «Allanaremos el camino a las futuras trabajadoras», ha añadido.
«El sector agrario es un sector muy masculinizado y envejecido, que muestra resistencias al cambio», se ha puesto de relieve en las conclusiones de la jornada enunciadas por la consellera.
«Debemos ser conscientes y poner de manifiesto», ha subrayado Cebrián, al enunciar las conclusiones, «que las mujeres son un factor clave e imprescindible en la ruptura de la concepción del sector agrario la de la mujer como cuidadora». Se ha insistido en que para romper esos patrones patriarcales y formas de concebir la vida es primordial la educación.
Porque «para la mujer la problemática es doble». Por un lado la concepción negativa del mundo agrario y por otro la necesaria promoción de las mujeres en el sector. Para abordar ambas cuestiones es necesaria «la formación y la información».
La primera para que, a través de la tradición y la innovación, se profesionalice el sector agrario. La segunda, para transmitir la cultura agrícola, la concepción del territorio como oportunidad, o la existencia de referentes femeninos en el sector.
Entre las aportaciones del sector agrario que es necesario trasmitir se han citado la vuelta las raíces, la generación de bienestar, la capacidad de alimentar al resto de la sociedad, entre otras. Para continuar en la senda del cambio que las mujeres presentes en el encuentro han señalado, son también precisas medidas tales como una implicación más directa por parte de las administraciones y empresas, la creación de redes de mujeres, o favorecer la conciliación real.
También se trata «de no tener miedo al cambio», ha reflexionado Carmina Cárcel, de «iniciar el cambio en nosotras mismas para provocarlo» en el resto. Pero para que este papel clave de las mujeres sea eficaz en el mundo rural, éstas «necesitan ayuda y visibilidad», ha añadido.