jueves, 18 julio
martes, 24 noviembre
La asociación “Mujeres por Derecho” de Requena informa de que, con motivo de la conmemoración del 25 de Noviembre, día Internacional contra la Violencia de Género, ha organizado una serie de actividades para seguir avanzando en el proceso de toma de conciencia y sensibilización ante esta terrible lacra que afecta todos los días a millones de mujeres en el mundo, en las que invitamos a participar a toda la sociedad requenense, y que se concretan en las siguientes:
– Difusión de folletos informativos sobre cómo detectar situaciones de violencia de género y dónde dirigirse, repartidos en lugares públicos de nuestro municipio (Biblioteca, Ayuntamiento, Institutos, Centros de Salud,…)
– Miércoles 25 de noviembre, a las 18 horas, Concentración en la Fuente de los Patos, con la lectura del Manifiesto de rechazo y lucha contra la Violencia de Género. A continuación se guardarán cinco minutos de silencio en memoria de las mujeres asesinadas este año.
– Miércoles 25 de noviembre, a las 18’30 horas, proyección de la película “Ladybird, Ladybird”, en el Centro Social de la C/ Villajoyosa, seguida de un coloquio sobre la misma.
En lo que llevamos de año 56 mujeres han sido asesinadas en nuestro país por la violencia de género, 9 de ellas en lo que llevamos de noviembre. Son cifras escalofriantes, que nos tienen que mantener en alerta permanente; no nos pueden dejar indiferentes.
A lo largo de toda su historia, desde 1960, la banda terrorista ETA asesinó a 829 personas. Las mujeres asesinadas por la violencia de género desde 2004 son más de 800. Estos datos comparativos reflejan claramente la magnitud del problema, al que bien podríamos calificar de terrorismo machista.
En nuestro país, los datos que se desprenden de la última Macroencuesta sobre violencia de género, realizada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a lo largo del último trimestre de 2014, revelan que del total de mujeres de 16 años o más residentes en España, un 12’5% (una de cada ocho) han sufrido violencia física o sexual de sus parejas o exparejas, y un 25’4% (una de cada cuatro) han sufrido violencia psicológica.
Los datos son más preocupantes todavía en lo que respecta a nuestros jóvenes, ya que la encuesta revela que un 25% de las jóvenes entre 16 y 19 años sufre violencia psicológica de control: revisar el móvil, insistir en mantener relaciones sexuales, insultar o agredir, aparecen como situaciones intimidatorias habituales.
Más del 80% de las y los jóvenes españoles conocen actos de violencia en parejas de su edad, según una investigación del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, en el que se afirma que las relaciones interpersonales giran sobre mecanismos de control y posesión que dan lugar a comportamientos potencialmente agresivos. Y a pesar de ello, sigue el estudio, los jóvenes identifican las desigualdades, la herencia del patriarcado en materia laboral o familiar como cosa del pasado, como si el feminismo o el machismo fueran ya historia, un problema de sus abuelos o de sus padres y madres, pero no de su realidad. Podemos pues concluir que nos queda mucho trabajo por hacer.
El movimiento feminista en nuestro país organizó el pasado 7 de noviembre la primera Marcha Estatal contra las Violencias machistas, cuya primera reivindicación era que la lucha contra el terrorismo machista sea una cuestión de Estado.
Esta gran manifestación fue respaldada con la participación de más de quinientas mil mujeres y hombres llegados de todos los rincones de la geografía española. Y allí estuvimos también una amplia representación de “Mujeres por Derecho”, ya que la lucha por la Igualdad entre mujeres y hombres y contra la Violencia de Género son nuestras señas de identidad desde nuestro nacimiento como asociación, allá por el año 2000.
Somos muy conscientes de que se trata de un problema difícil de solucionar, porque está arraigado en lo más profundo de los esquemas patriarcales que rigen en nuestra sociedad. Pero, precisamente, por la dificultad y por la magnitud del problema, pensamos que es necesario un gran Pacto de Estado, en el que todos los gobiernos y todos los partidos políticos se comprometan y se pongan a trabajar juntos, de una vez y en serio, en la prevención y la erradicación de las violencias machistas.
