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Requena (13/07/18) FuenteLasprovincias.es (EFE)
La central nuclear de Cofrentes tiene los días -o los años- contados y será difícil que supere la barrera de 2021, cuando expira su autorización para funcionar, a tenor del planteamiento del nuevo Gobierno socialista de Pedro Sánchez. En concreto, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, reiteró ayer la voluntad del Ejecutivo de cerrar el parque nuclear español según vaya alcanzando el final de su vida útil, que en el caso de Cofrentes es en 2025, cuando se cumplen los 40 años de su enganche a la red y explotación comercial.
Durante su intervención en el Congreso de los Diputados, Ribera incidió en que el Gobierno se atiene a la voluntad de cumplir con lo establecido en el programa del PSOE, que es tomar como referencia los 40 años de la vida tecnológicamente útil desde el inicio de la explotación comercial de una central. Así, la instalación cumpliría este plazo entre 2024 y 2025, puesto que se inauguró en 1984 pero empezó a operar comercialmente en 1985. Sin embargo, en 2021 expira su autorización, de ahí que se antoje complicado que la Administración vaya a prorrogar este permiso para ese lapso de tiempo.
Frente a ello, el secretario general del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Manuel Rodríguez Martí, aseguró también ayer que la central nuclear de Cofrentes «cumple todos los estándares de seguridad exigibles hoy en día», y por lo tanto no ve «ningún motivo» para su cierre en el momento actual. Rodríguez Martí compareció ayer en la comisión de Medio Ambiente de Les Corts para explicar los incidentes ocurridos en la central en agosto y octubre de 2017 y en enero de 2018, a petición de los grupos parlamentarios de Compromís y Podemos.
El CSN estudia construir un nuevo almacén en la central y subraya que «no ve motivos» para el cierre
El secretario general del CSN aseguró que estas incidencias «han tenido un impacto en el riesgo de seguridad mínimo» y afirmó que las instalaciones de la central de Cofrentes «pueden estar perfectamente para, por lo menos, completar su vida de diseño», que finaliza en 2024. «Cofrentes no tiene un comportamiento especialmente malo», insistió, para aseverar que la central «cumple los estándares -de seguridad- exigibles hoy en día de acuerdo con las autorizaciones que tiene Cofrentes». Rodríguez Martí manifestó que la decisión sobre el posible cierre de la central cuando agote su periodo de explotación es del Gobierno central, y que la competencia del consejo sería realizar los análisis de seguridad pertinentes para que el Ejecutivo pudiera tomar una decisión. Durante su comparecencia en Les Corts, informó de que el CSN está analizando el proyecto para la construcción de un almacén temporal individualizado (ATI) en la central, y aseguró que será «absolutamente riguroso» en la valoración de los posibles riesgos, como el sísmico o inundaciones.
Asimismo, Rodríguez detalló que el Consejo de Seguridad Nuclear realizó el año pasado 25 inspecciones en las instalaciones de Cofrentes, y los indicadores de seguridad «estuvieron en verde», es decir, de «muy baja significación» para la seguridad, y hubo nueve sucesos, ocho de ellos de Nivel 0 y uno de Nivel 1. Indicó, además, que el CSN «no emitió ningún apercibimiento» ni propuesta de expediente sancionador a la empresa titular de la explotación de esta central, Iberdrola.
