martes, 14 julio
Me disponía a pasar un precioso día de verano en la piscina de Requena…. pero mi primera impresión al colocar la toalla fue la de hacerlo sobre una selva, ya que el césped es de casi un palmo de altura.
Mi segunda mala experiencia ha sido la de ver a unos 15 niños de unos 8 años de edad bañándose y en ninguna de las piscinas habían ningún socorrista pues los 3 estaban en una mesa de tertulia en la cual se han tirado aproximadamente 3 horas, desde las 13 a las 16. En ese tiempo aunque los bañistas eran pocos corrían el mismo peligro que a última hora de la tarde o incluso más por la digestión ,o eso es lo que pienso yo, porque que a los socorristas y a los demás trabajadores de la piscina les parece normal. Me pregunto de quien seria la culpa si ocurriera una desgracia a esas horas ya que el borde esta elevado y para ver la piscina por completo tienes que estar en la misma orilla. Pero bueno eso parece que a ellos les da igual ya que el resto de la jornada se han pasado mas horas de paseo que en su sitio dejando muchos puntos ciegos en la piscina.
La tercera mala impresión fué la irresponsabilidad de algunos vecinos con respecto a la limpieza de la piscina ya que se van y dejan bolsas de palomitas y latas de coca cola en el césped. Nadie las recogió en toda la tarde, ni tan siquiera les llamaron la atención ya que pese a que se cambiaron de sitio permanecieron alli toda la tarde y se sabía quiénes eran los que habían estado allí y habían dejado toda la suciedad.
Por ultimo el estado del agua con exceso de cloro que escocía como si te pusieran limón dentro de el, pero sobretodo lo peor a sido al acercarme a la orilla y apoyarme en una pared blanda y verde que cubría casi toda la piscina, no se exactamente que era ese color verde pero parecía moho.
Me gustaría concienciar a los ciudadanos que vamos a la piscina, a sus trabajadores y al ayuntamiento de que esto tienen que cambiar si queremos disfrutar del verano en nuestra piscina municipal, la que pagamos todos con nuestros impuestos.