lunes, 26 agosto
Los viticultores mantienen la huelga ante la rebaja del 28% del precio de la uva.
Requena (26/08/19) Fuente La Vanguardia / Ramón Francás, Vilafranca del Penedés
Tras casi tres horas de reunión, la cumbre del cava convocada el pasado día 22 de agosto por la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, se cerró sin ningún acuerdo. Se respiró resignación. Unió de Pagesos (UP), Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) y la Associació de Viticultors del Penedès mantienen la convocatoria de huelga para el 5 de septiembre en protesta por la rebaja del 28% en el precio de compra de la uva por parte de las grandes empresas del cava. Ayer no hubo ningún avance más allá de buenas palabras y del compromiso de retomar las conversaciones una vez finalice esta vendimia, además de trabajar conjuntamente para asegurar la viabilidad del sector.
La crisis explotó la primera semana de agosto, cuando primero Codorniu y después Henkell-Freixenet anunciaron que pagarían, respectivamente, 35 y 30 céntimos de euro por el kilo de la uva estándar. Son precios de hace 20 años, de 1998. Los sindicatos agrarios no tardaron en poner el grito al cielo, y ya han protagonizado dos concentraciones de protesta en Vilafranca del Penedès.
Crisis
Los dos grandes del sector, Codorniu y Henkell-Freixenet, han recortado precios hasta el nivel de 1998
La bajada de precios se veía venir tras caer meses antes un 23% el precio del vino base cava por los grandes excedentes existentes, y no reducirse los rendimientos autorizados esta vendimia. Los viticultores entienden que “las empresas que más uva compran, y las que las siguen y que siempre se habían considerado cómplices del éxito del cava, han iniciado una deriva egoísta e insolidaria”.
Como constata la consellera Jordà, la situación actual es consecuencia del incremento de superficie de cultivo, la recuperación de los rendimientos normales en el 2018 tras años de sequía y el crecimiento insuficiente de las ventas de cava. La consellera de Agricultura ya ha solicitado una reunión al Ministerio de Agricultura para pedir la limitación de nuevas superficies de viñedos, y confía en que los elaboradores valoren mejor el producto y haya más valor añadido para todos los agentes de la cadena. Desde el Institut Català de la Vinya i el Vi (Incavi) de la Generalitat se entiende que “las grandes empresas del cava no pueden resolver sus problemas de rentabilidad a base de pagar menos a los viticultores”.
Consellera de Agricultura
La situación actual es consecuencia del incremento de superficie de cultivo, como constata Jordà
El coordinador del Alt Penedès de UP, Rafel Ramon, valoró ayer tras la reunión que “el futuro está ahora igual de negro, pero esperamos que las buenas palabras vengan acompañadas de buenos hechos”. Por su parte, la responsable sectorial de la viña de JARC, Isabel Vidal, dijo que “aceptamos que los representantes agrarios en esta vendimia no tenemos capacidad para cambiar las cosas”. Pese a ello, ve el futuro con optimismo “siempre que sepamos reinventarnos y adaptarnos a los mercados globales”.
El presidente de la patronal Institut del Cava, Damià Deàs, lamentó el oportunismo de los miembros de la asociación Corpinnat, una escisión de la DO Cava integrada por nueve bodegas, que han anunciado un precio garantizado de 65 céntimos por kilo, teniendo en cuenta su escaso potencial de compra y que alguno de sus miembros más destacados han recortado de forma notable su volumen de compra. Desde el Institut del Cava también se recuerda que mantendrán los precios firmas relevantes como Vilarnau o Agustí Torelló Mata. También es el caso de Juvé & Camps, que pagará entre 60 y 75 céntimos el kilo. Deàs afirma que “somos empresarios de una agroindustria vinculada a un territorio, y tenemos que trabajar para los equilibrios”.
Varios tractores entrando en la Rambla de Sant Francesc de Vilafranca para protestar por el precio de la uva.
Varios tractores entrando en la Rambla de Sant Francesc de Vilafranca para protestar por el precio de la uva. (ACN / Àlex Recolons)
El presidente de la patronal PimeCava, Pere Guilera, invitaba ayer a reflexionar a las empresas que han bajado precios sobre si han tomado “una buena decisión estratégica y de futuro”.
El director general de Raventós i Blanc, Pepe Raventós, reclamó la creación de una interprofesional como la de la Champagne. En su opinión, “no puede ser que el precio esté sujeto a la oferta y la demanda en una DO controlada por tres grandes grupos que nos han llevado a la situación actual”.