martes, 21 enero
Las hermanas Hevia, ex accionistas de Freixenet, se hacen con el 100% de Unión Vinícola del Este (UVE), empresa productora de la marca Vega Medien.
Requena (21/01/20) Fuente expansion.com
Unión Vinícola del Este (UVE) tiene nuevos propietarios. Las hermanas Agustina, Montserrat y Carmen Hevia Ferrer, exaccionistas de Freixenet, se han hecho con el 100% del capital de la bodega con sede en Requena, considerada como el mayor productor de cava valenciano.
Según ha podido saber EXPANSIÓN, las tres hermanas han adquirido la empresa -en cuyo capital ya participaban- a su hermano, Enrique Hevia, y a sus ocho primos, los hermanos Ferrer y Bonet. Estas tres ramas de la familia fundadora de Freixenet controlaban UVE a través de Caldiberia, una sociedad hólding que estaba fuera del perímetro del grupo líder del cava y que poseía también una bodega en el Penedès (Vins Font), otra en Rueda (Castelo de Medina) y otra en la zona de Cariñena (Dominio de Longaz).
Tras la entrada de Henkell en Freixenet y la salida del capital de los Hevia y los Bonet -excepto José Luis Bonet, que mantiene una participación-, los doce primos propietarios de Caldiberia acordaron repartirse los activos de la sociedad. Así, los hermanos Bonet se han quedado con la bodega Castelo de Medina, José Ferrer ha comprado Vins Font, y, ahora, las hermanas Hevia se han hecho con UVE.
La empresa valenciana, elaboradora de la marca Vega Medien, acaba de constituir un nuevo consejo de administración que preside Diego Jiménez Hevia, hijo de Montserrat Hevia y miembro de la cuarta generación.
UVE ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años al calor del auge de los cavas no catalanes, hasta convertirse en la principal productora de este vino espumoso fuera de Cataluña. La bodega se abastece de las cosechas de más de trescientos viticultores de Requena y elabora más de cuatro millones de botellas, con unas exportaciones muy elevadas.
En 2017 -últimos datos disponibles-, UVE facturó 19,9 millones, cifra que supuso prácticamente duplicar los ingresos del ejercicio anterior, que fueron de 10,37 millones. Este tirón coincidió con el año más crítico del procés, ya que fue en octubre de 2017 cuando se celebró el referéndum independentista.
Fuentes próximas a las nuevas propietarias aseguran que no tienen ningún tipo de relación comercial con Freixenet, es decir, UVE cuenta con su propia red de ventas. En esta nueva etapa, la intención es crecer en cavas ecológicos, por lo que se involucrará a los agricultores de la zona de Requena para que reconviertan sus producciones, lo que les permitirá también vender la uva a unos precios más elevados y ganarse mejor la vida.
Otro de los retos de UVE será trabajar para potenciar la imagen de los cavas de Requena y conseguir, no solo crecer en volumen, sino también mejorar el precio de venta, ya que actualmente es inferior al de los cavas catalanes, que tienen una mayor percepción de calidad.