lunes, 10 mayo
Requena (10/05/21)
El Consejo de Ministros aprobó el pasado noviembre los nuevos límites de velocidad para vías urbanas y travesías, que entran en vigor en toda España mañana martes 11 de mayo. Según la DGT, los motivos que le han llevado a implantar esta medida son, en primer lugar, la demanda de los ayuntamientos para tener un paraguas legal normativo y poder aplicar los 30 km/h en sus localidades, ya que los muertos en siniestros de tráfico en las ciudades se incrementaron un 6%, mientras que en las vías interurbanas cayeron un 6%. Además, el 82% de los fallecidos en ciudades eran usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.
Con la bajada de los límites de velocidad máxima permitida en las ciudades también se reduce un 80% el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el riesgo es de un 10%, mientras que si la velocidad es a 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva al 90%, señalan los datos de la DGT, que añade que se reduce a la mitad la distancia que se necesita para detener el vehículo al pasar de 50 km/h a 30 km/h.
Desde el 11 de mayo, el límite de velocidad en vías urbanas será de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; de 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación y de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación
Para ayudar a su implantación, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han lanzado un manual con el objetivo de orientar a los ayuntamientos y entidades locales. El documento da respuesta a 32 situaciones y ejemplos reales que se pueden encontrar en las calles de las ciudades. En la presentación del manual, el director de Tráfico, Pere Navarro, afirmaba: «Cada vez tenemos más actores y se produce una interacción en las calles de nuestras ciudades. Esta interacción y con todos estos actores no es posible garantizar la seguridad a velocidades superiores a 30 kilómetros por hora no es posible.
Varias asociaciones y expertos sobre movilidad y trafico señalan también que los nuevos límites de velocidad traen consigo «muchas más ventajas que inconvenientes, y que pese a lo que muchos puedan pensar, la fluidez del tráfico no se va a ver perjudicada aunque aseguran que para que se cumpla la velocidad de 30 km/h, «se necesita intervenir sobre la calzada» y que ésta «no fomente pisar el acelerador; es una oportunidad para reducir la siniestralidad, para impulsar modos no contaminantes que requieren menos recursos energéticos y favorecen la lucha contra el calentamiento global, así como la movilidad activa, que redunde en un beneficio para la salud».