viernes, 5 diciembre
jueves, 2 octubre
Documento del mes de octubre del Archivo Municipal de Requena
Requena (02/10/25)
AMRQ 13480. [1714-1715]. Solicitud de la villa de Requena a Felipe V solicitando el arreglo del reparto de los cabezones a los de los años 1704-1705, así como otras gracias, para la reconstrucción de los daños ocasionados por el sitio austracista de 1706.
Un documento recientemente donado por un particular, nos permite introducirnos en las reales mercedes concedidas a Requena tras el infausto dominio de la Villa por los austracistas entre 1706 y 1707.
El siglo XVIII se inició para Requena con los desastres ocurridos durante el dominio austracista en la Guerra de Sucesión cuando se dirimía la corona entre los partidarios de Felipe V o los del archiduque Carlos de Austria. Gracias al sacerdote Pedro Domínguez de la Coba, coetáneo a los hechos y salvífico intermediario durante la Guerra, posemos una detallada crónica de los sucesos acaecidos en Requena.
Desde el principio, Requena, como en general las villas de Castilla, tomó partido por la causa borbónica. El 13 de junio de 1706 comenzó el asedio a Requena de las tropas austracistas compuesta por alemanes, ingleses, hugonotes franceses y miquelets valencianos con el conde de Peterborough al frente. Durante los dieciocho días de sitio, Requena sufrió bombardeos continuos que dejaron muy maltratado su casco urbano. A pesar de la heroica resistencia requenense, el 1 de julio de 1706, las tropas borbónicas de D. Adrián de Betancourt capitularon y al día siguiente entregaron las llaves de la ciudad al austracista conde de Peterborough. Los destrozos por parte de tropas austracistas continuaron y, entre otros, destaca el arrasamiento del Hospital de Caridad y saqueo del pósito y el archivo. Domínguez de la Coba contabiliza entre el asedio y saqueo doscientas casas quemadas, pérdida de la cosecha de dos años, destrucción de huertas y árboles fructíferos, saqueo de todas las ermitas del término, pérdidas de molinos, múltiples contribuciones impuestas, gastos efectuados por los austracistas, etc.
El documento del mes así lo indica:
«En el año de mill sietecientos y seis después de diez y ocho días de sitio la ocuparon los enemigos, arruinaron gran parte de sus casas, con las bombas y artillerías, forragearon enteramente una abundante cosecha y los reduxeron a la maior miseria».
Requena había quedado en un estado lamentable y muy crítica económicamente, pero, además, a todo ello se le unió entre julio y diciembre de 1706 una epidemia de tifus exantemático y peste neumónica que causó 1.200 muertos.
El dominio austracista de Requena finalizó el 3 de mayo de 1707 con la entrada de las tropas borbónicas de los duques de Orleans y Berwick. Cinco días después, Domínguez de la Coba, con poder de la Villa, fue a la corte para solicitar ciertas gracias reales que compensaran el catastrófico estado en que había quedado Requena por su fidelidad a la causa borbónica. Y, efectivamente, el 19 de septiembre de 1707, llegó el privilegio de Felipe V liberando a Requena de tributos durante cinco años. Uno de los años de tributos debía ser invertido en la reconstrucción del Hospital de Caridad. Además, nueve días después, Felipe V concedió a Requena el título de «Fidelísima», que se agregó a los antiguos de «Muy Leal y Muy Noble» y confirmó todos los privilegios de anteriores reyes, tal como se le había solicitado. Se facultó a Requena para dar en arrendamiento por diez años dos mil almudes de tierra para la reintegración del pósito y se dispensó al vecindario de tributos como los millones y rentas reales.
En el documento del mes transcribimos un borrador de petición de una nueva gracia real que acomodara el reparto del cabezón de impuestos de Requena al de los años anteriores al asedio, pues aún no se había recuperado del esfuerzo y daños de la Guerra de Sucesión. Los requenenses se quejaban de que ,a pesar de la exención de impuestos, la Villa sí había tenido que contribuir con los muchos donativos solicitados por el rey. Es más el cabezón para repartir de los impuestos reales había subido de los 23.000 reales de 1704 y 1705, años de buenas cosechas, a los 61.000 actuales, incluido las tercias reales, siendo que las cosechas de estos últimos años habían sido peores. Se pedía restituir la cuantía del cabezón de rentas reales a los de 1704 y 1705.
Entre las peticiones destaca la de restituir la feria franca de ocho días que antiguamente disfrutaba Requena y que en estos momentos, al parecer, no. Pero la Feria se iniciaría el 3 de mayo, efeméride de la liberación del dominio austracista.
Otra demanda era la confirmación del título de ciudad que dice en la exposición la solicitud que había sido concedido en varias provisiones reales y por la misma reina María Luisa Gabriela de Saboya, esposa de Felipe V, en pleno sitio de Barcelona. Así lo piden:
«Con cuio título la honrró la Reyna nuestra señora de gloriosa memoria quando vuesa magestad estaba sobre Barzelona en la carta que le agradeció el celo con que se aplicó esta Villa con tam buen exemplo a los demás pueblos de Castilla.»
La solicitud es un borrador que aparece sin fecha, aunque por los datos expuestos del asedio de Barcelona (1713-1714) y que la reina había ya transitado a mejor vida, lo hizo el 14 de febrero de 1714, se podría datar entre 1714 y 1715. Tampoco aparece la autoría y firma, pero mucho de lo expuesto lo hace Pedro Domínguez de la Coba en su manuscrito. ¿Es su mano la que está detrás de la solicitud?
Para saber más:
BERNABÉU LÓPEZ, Rafael. Historia crítica y documentada de la ciudad de Requena. Reedición. Requena, Ayuntamiento, 1982, 561p.
DOMÍNGUEZ DE LA COBA, Pedro. Antigüedad y cosas memorables de la Villa de Requena; escritas y corregidas por un vecino apassionado i amante de ella / Estudio crítico y transcripción César Jordá Sánchez y Juan-Carlos Pérez García. 1ª ed. Requena: Ayuntamiento, Centro de Estudios Requenenses, Archivo Municipal de Requena, 2008, 333 p.
Dibujos de César Jordá Moltó para el libro «Antigüedad y cosas memorables de la Villa de Requena».
TRANSCRIPCIÓN
«Señor
La Villa de Requena puesta a los reales pies de vuesa magestad dize que aviendo manifestado su afecto a vuesa magestad en el año de mill sietecientos y seis después de diez y ocho días de sitio la ocuparon los enemigos, arruinaron gran parte de sus casas, con las bombas y artillerías, forragearon enteramente una abundante cosecha y los reduxeron a la maior miseria y no pudiéndose ocultar en sus vezinos el natural afecto a vuesa magestad y habiendo representado a vuesa magestad lo referido la libertó de tributos por cinco años; mandando se aplicase el uno a la fábrica del ospital por averle quemado los enemigos: no permitiendo las urgencias de la guerra y el clamor de otros pueblos se extendiese a más esta grazia que según cavezones, en los quatro años que dejó de contribuir, importó nobentta mill reales de vellón teniendo que pagar a vuesa magestad en el tiempo de esta remisión grandes cantidades por los repetidos donativos que pidió vuesa magestad y que no obstante el libertarla vuesa magestad de todos los tributos y pechos reales de dicho tiempo la mandaron pagar y que acordarse en adelante [so] mérito y siendo maior al presente su imposibilidad por la falta de cosechas que a tenido se le an aumentado tanto los débitos en los cavezones por los arrendadores de esta provinzia que pagando en los años de setecientos y quatro y setecientos y cinco veinte y tres mill reales incluso el seis por ciento de conduzion y cobranza sin tener al presente en el cavezón otro ramo venefizioso que el de tercias reales que será su valor por quinquenio de treze o catorze mill reales está su cavezón en el seis por ciento en sesenta y un mill reales en que se conoze ser el aumento en lo que paga veinte y cinco mill reales siendo maior su imposibilidad y acrezentándosele en cada quatro años los gastos de escrituras de cabezón y de los comisarios que pasan a combenirlo sin incluirse en esta cantidad en seis por ciento de conducción y cobranza por lo que: suplico a vuesa magestad mándese arreglar sus cabezones al pie de los años de mill setecientos y quatro y mill setecientos y cinco que fueron los más abundantes que tubo esta Villa y que vuesa magestad la honrró con el título de Ciudad que se le a dado en diversas reales probisiones que paran en su archivo y con cuio título la honrró la Reyna nuestra señora de gloriosa memoria quando vuesa magestad estaba sobre Barzelona en la carta que le agradeció el celo con que se aplicó esta Villa con tam buen exemplo a los demás pueblos de Castilla al real servicio [r]elebándola del derecho de media anata o una feria franca por ocho días contados desde el día tres de mayo por haberse en este día restituido esta Villa al [] dominio de vuesa magestad y ser el mismo en que vuesa magestad la Reyna nuestra señora y serenísimo príncipe la honrran con su real presencia en que recivirán el fabor que esperan de la real benignidad de vuesa magestad.»
