viernes, 2 mayo
Antes de que nuestros hijos sufran un grave accidente jugando en los parques de la ciudad, escribo esta nota para hacer llegar una Enorme Queja al Ayuntamiento; se trata del lamentable estado en el que se encuentran nuestros parques infantiles, zonas de uso lúdico donde nuestros hijos deberían estar seguros y jugar libremente.
Nada más lejos de la realidad, me refiero sobre todo al parque de los Claretianos; es una vergüenza que donde juegan nuestros hijos cada tarde al salir del colegio , además de ser el parque donde salen a tomar el sol y hacer deporte los chicos del Centro Ocupacional esté en las condiciones que presenta actualmente.
Existe una fuente que siempre está estropeada, grifos recién puestos pero que no funcionan, desmontados por piezas; en el suelo muchos cristales de botellas y excrementos de perros, tapas de riego abiertas y oxidadas, con el riesgo que ello supone; clavos y maderas sueltas, oxido en los «columpios» y que decir del tobogán, roto, con un agujero en el medio en el que cada niño que baja por el se rompe pantalones, si solo es eso y no cuelan una pierna dentro. La zona ajardinada parece un campo de patatas de lo árida que está; la pista de frontón y baloncesto tiene todo el pavimento levantado y se encuentra llena de piedras en el que es imposible jugar a nada porque además, una caída en él puede conllevar un corte por todos los cristales antes comentados.
El servicio de jardinería y limpieza además de pasar a barrer las hojas y sobre todo en estas estaciones del año en las que se utilizan más los parques, deberían de pasar todos los días a recoger excrementos (ese es otro tema, pero es cosa de educación de los propietarios de perros), tampoco estaría de más que la policía se pasase a menudo para vigilar los botellones que allí se hacen, acompañados de otras sustancias tóxicas.
Señores concejales: traigan a jugar un día a este parque a sus hijos y sabrán de que les hablamos.
Esas escuelas taller, brigadillas de trabajos sociales, etc… le cuestan poco dinero a la ciudad y pueden hacer mucho por nuestros hijos, poniendo en condiciones nuestros parques.
Ya sabemos que es mala época y por eso no pedimos suelos de goma en el parque infantil, que tampoco vendrían mal, pero este parque no reúne mínimas condiciones para su uso en cuanto a cumplir controles de seguridad.
Esperamos que los políticos tomen nota y actúen en consecuencia antes de que los problemas lleguen a ser más graves y tengamos que lamentarnos.