viernes, 20 octubre
Los padres de Isabel trasladan a la Audiencia Provincial la revisión de la querella contra los 3 jóvenes
Requena (20/10/23)
Los padres de Isabel se sienten abrumados. Tras 16 meses desde la pérdida de su hija, continúa la angustia y el largo camino para esclarecer los hechos de aquella trágica noche.
Como ya os contamos en anterior ocasión, Rafael y Dolores pusieron una querella contra 3 jóvenes mayores de edad, por omisión de socorro e instar, presuntamente, a la fuga a una menor, delitos tipificados en el código penal.
Tras la acusación, los Juzgados de Requena no consideran que haya suficientes motivos delictivos, por lo que se traslada a la Audiencia Provincial la revisión de la querella
DECLARACIONES DE RAFAEL MARTÍNEZ
Rafael, padre de Isabel, ha querido dar su opinión personal y difundir sus pensamientos, agradeciendo a Revista Local la oportunidad de poder expresarse:
«Mi hija no se suicidó esa noche como en un principio, y debido a su enfermedad e intentos previos, todo indicaba. De hecho, así consta en los atestados y partes de defunción. La causa de su muerte fue por accidente, un accidente provocado por una actitud más que reprochable y una conducta imprudente de 3 individuos, ya que, como mayores de edad, prima su voluntad sobre la de una niña menor de edad y enferma».
«Desde mi punto de vista, lógicamente es difícil ser imparcial, pero por más que leo los atestados, declaraciones de testigos, jurisprudencia, los artículos del código penal en los que basamos nuestra denuncia, etc., no comprendo por qué no se acepta el caso, creo estar en mi derecho como padre y ciudadano a pedir acceso a la justicia para aclarar lo sucedido esa noche».
«Me sorprende más aún cuando somos un País donde luchamos, como no puede otro modo, por los derechos de la mujer,… mi hija era una niña (mujer) enferma, vulnerable… y mi esposa su madre destrozada».
«Dos cosas tengo claras:
la primera que mi hija, en los últimos 2 meses, empeoró su estado mental muchísimo debido a un tratamiento indebido por sus terapeutas, cosa que denuncié. Mi hija no tendría que haber estado en nuestra casa, ya que cumplía todos los requisitos para estar ingresada como solicitamos y advertimos por su conducta errática. Esta opinión la ratifica un peritaje médico.
La segunda es que, si estos individuos no llaman e insisten a mi hija (con más de 25 mensajes) aprovechándose de su estado de vulnerabilidad , Isabel esa noche hubiese seguido durmiendo…»
“Ahora ya duerme eternamente… quizás esa noche lo mejor es que acabase así, en la puerta de casa …»
«No imagino lo que hubiese pasado si sube a ese coche con este tipo de personas»