sábado, 20 mayo
Las abejas son el ser vivo más importante del planeta y el 20 de mayo es su día mundial. Con esta declaración, las Naciones Unidas quieren concienciarnos así sobre el déficit de polinización, la importancia de proteger a las abejas, frenar el declive mundial de sus poblaciones y detener la pérdida de biodiversidad.
Requena (20/05/23)
Desde APIADS queremos celebrar esta fecha señalada, haciendo un grito de socorro para intentar salvar a la apicultura que se encuentra al borde del abismo y solicitar a las Administraciones la puesta en marcha un plan de viabilidad urgente.
La situación de la apicultura es límite, han sido las 2 peores campañas de las últimas décadas, con un descenso de la cosecha de miel que supera el 80 %, un aumento del porcentaje de bajas cercano al 50%. A pesar de ello los precios de venta ofertados a los apicultores están cerca de 2€ por debajo del coste de producción y se está batiendo el récord de importación de mieles. Con esta tendencia destructiva, se ha superado la rentabilidad de las explotaciones apícolas, de modo que en los próximos años veremos desaparecer progresivamente numerosos apicultores y con ellos todos los beneficios que se generan en los ecosistemas. La apicultura es cada vez menos rentable a causa de los bajos precios, pero también porque las colmenas son más difíciles de mantener en condiciones óptimas a causa de las múltiples patologías, efectos nocivos de plaguicidas, problemas ambientales y climáticos.
La apicultura es un oficio milenario imprescindible para nuestros ecosistemas naturales y agrarios y que además de fijar población al medio rural, garantiza un mínimo potencial polinizador para que no decaiga el vigor de muchas plantas y por extensión de todos los miembros del medio que dependen de estas plantas para perdurar.
Según el parlamento Europeo “el 76% de la producción de alimentos y el 84% de las especies de plantas dependen de la polinización que realizan las abejas”. La FAO y la UNESCO han dado la voz de alarma sobre la creciente disminución de insectos polinizadores en todo el mundo.
Las abejas melíferas son primordiales para la conservación y el mantenimiento de la biodiversidad y la conservación de especies amenazadas (vegetales y animales). Es necesario que las Administraciones reconozcan el valioso trabajo (empleo verde) que desempeñan los apicultores, convirtiendo su oficio en un servicio medioambiental imprescindible.
Los efectos del cambio climático son uno de los puntos vitales que están afectando de modo irreversible a la apicultura, a las abejas y al resto de polinizadores. Además, podemos aprovechar la utilidad de las colonias de abejas para estudiar los efectos del cambio climático y la situación de los ecosistemas, a través de la monitorización con apiarios experimentales y la participación de una red de apicultores colaboradores.
La importancia de la apicultura en nuestros territorios se destaca en las escenas de recolección de miel representadas en las pinturas rupestres. En la cueva de la araña Bicorp, se localiza la primera imagen de recolección de miel a nivel mundial y está incluida en el arte rupestre levantino que fue declarado por la UNESCO en 1998, bien de interés cultural Patrimonio de la Humanidad. Además, en septiembre del año 2021, fue publicado un nuevo hallazgo en un abrigo de Castellote (Teruel), de una nueva pintura correspondiente al arte rupestre levantino.
En la escena de hace 7.000 años, muestra a una persona que trepa por una escala de cuerdas en busca del producto de una colmena mientras algunas abejas revolotean a su alrededor. Son símbolos universales de la apicultura que nos habla de que hace unos 7000 años las primeras sociedades productoras de nuestro territorio ya tenían una relación primordial con las abejas. En el monográfico de la revista Mètode 2001 se puede ampliar toda esta información.
En el año 2019, el Instituto Earth Watch, declaró a las abejas como la especie más valiosa del mundo.
Los productos apícolas pueden importarse de cualquier parte del mundo, hundiendo la economía de nuestros productores, pero no la polinización de nuestros ecosistemas. Cada vez que consumimos miel de nuestros productores, estamos ayudando a la polinización de nuestros ecosistemas. La polinización contribuye directamente en la regeneración de ecosistemas y en la conservación de especies amenazadas (vegetales y animales), favoreciendo así la fructificación y la producción de semillas de especies cultivadas y silvestres.
En España el beneficio en polinización, sólo en el sector agrario, se estima que supera los 4000 millones de euros anuales. En todo el mundo ese beneficio se estima que superaría los 153.000 millones de euros al año. En el caso de los beneficios en ecosistemas naturales, no hay datos científicos contrastados y es difícil de cuantificar, pero ese valor es enorme.
Nuestra apicultura está en la cuerda floja al límite de la rentabilidad, inmersa en una grave crisis de precios y asfixiada por problemas sanitarios. El déficit de polinización es la consecuencia más grave del denominado “síndrome de despoblamiento apícola” que provoca en todo el mundo la muerte de millones de colmenas al año. https://es.greenpeace.org/es/trabajamos-en/agricultura/abejas/
España es uno de los pocos países del mundo donde todavía se conserva inalterada la raza de abejas autóctona (Apis mellifera iberiensis) y todavía estamos a tiempo de salvarla.
Según los datos del Ministerio, El sector apícola español supone alrededor del 0,44% de la Producción Final Ganadera y el 0,17% de la Producción de la Rama Agraria, con un valor anual de su producción (miel, cera y polen) estimado en unos 62 millones de euros. No obstante, el valor este sector va más allá de lo puramente económico, ya que la apicultura juega un papel fundamental en la conservación del medio natural, la polinización de los cultivos y el mantenimiento de la biodiversidad.
En el ámbito nacional, la mayor parte del censo de colmenas y de la producción de miel y cera se concentra en las Comunidades Autónomas de Extremadura, Andalucía, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. En cuanto al número de explotaciones la relación varía, concentrándose en Castilla y León, Andalucía y Galicia. https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/produccion-y-mercados-ganaderos/sectores-ganaderos/apicola/