domingo, 15 junio
Fuente lasprovincias.es/ CARLOS GARSÁN | VALENCIA.
Hubo un tiempo en el que el Hotel Paraje San José, ubicado en Requena, era símbolo de grandeza y crecimiento. Un complejo certificado con cuatro estrellas y construido hace apenas cuatro años. Con un total de 66 habitaciones, de las cuales una veintena suponían suites y junior suites, su puesta en marcha pretendía ser un repunte en la actividad de la zona, con la celebración de conciertos o bodas. Sin embargo, la estampa de hoy en día es bien diferente.
Apenas unos años después de su construcción, la edificación se presenta ruinosa, abandonada. A pesar de su juventud, parece que los años han pasado por ella como un tornado, arrasando con todo a su paso. Poco después de su apertura, la complejidad de llevar adelante un proyecto de tal magnitud hizo mella en sus dueños originales y, desde entonces, ha pasado por un sinfín de manos. En este tiempo ha pasado de hotel de lujo, paradigma de la ‘dolce vita’ mediterránea, a lugar de ocio nocturno para adultos, una aventura que, cuentan los vecinos de la zona, no duró más que unos días. Desde entonces, el San José es casi una edificio fantasma del que poco más se aprecia que el esqueleto, prácticamente desvalijado y en el que poco queda de lo que un día fue.
Bañeras con hidromasaje, televisores, puertas y hasta bombillas. Desde que el hotel cesara definitivamente su actividad no han sido pocos los que han aprovechado para entrar en sus instalaciones y hacerse con aquello que podían. Por su parte, tanto la Policía Local como la Guardia Civil de la localidad, poco pueden hacer para parar un incesante goteo que es ahora cuando comienza a desistir, ya que poco queda dentro del lujoso complejo. Desde que comenzaran las intrusiones, los agentes de seguridad de Requena han establecido patrullas específicas en los alrededores del hotel para disuadir a sus ‘visitantes’ y, cada vez que dan con uno, intervienen el botín y toman sus datos, que pasan a una lista cada vez más larga. Los propietarios, sin embargo, no han presentado denuncia alguna. Hoy en día poco queda por llevarse, hace algo más de un año que nadie parece hacerse cargo del opulento complejo y, lo que antes eran lujosas suites, hoy se muestran vacías, con las ventanas rotas y una entrada que da la bienvenida rodeada de matorrales y hierbajos secos. «Es prácticamente nuevo, pero parece que lo haya arrasado una Guerra Civil», cuenta un vecino de la zona.
Pero la actuación de las fuerzas de seguridad es tan solo un parche a una solución que no llega. El Hotel Paraje San José es una propiedad privada, con lo que las limitaciones de actuación de la administración pública resultan evidentes. Desde el ayuntamiento de Requena afirman que han intentado contactar con los actuales dueños del edificio en numeros ocasiones, ninguna de ellas con éxito. Fue el pasado mes de febrero cuando el consistorio, consciente del mal estado del que una vez fuera reclamo turístico, pidió un informe del arquitecto municipal para conocer la situación exacta del inmueble. Tras el envío de un decreto de orden de ejecución en el que pedían que se tomaran medidas para evitar los peligros que puede suponer tener la propiedad sin vallar su sorpresa llegó con la devolución de la notificación.
Ante la imposibilidad del ayuntamiento de localizar a los actuales dueños del Parador San José, el pasado 22 de mayo llegó el ultimátum. Javier Berasaluce, alcalde de Requena, publicó un edicto en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia en el que, tras los «infructuosos» intentos de notificación, insta a la última empresa asociada al complejo hotelero a comparecer. ¿El límite? El próximo mes de julio. Sea como sea, poco queda ya de las cuatro estrellas que, hace no mucho, brillaban en Requena.